osé Dip es director de Control y Fiscalización Comercial y Bromatología de la Municipalidad de Tartagal. Es el responsable de arbitrar los medios para la salubridad e higiene en la venta de comidas y el control de comercios. Para Dip, lograr esos objetivos excede a su oficina y se requiere de una tarea larga de concientización de la población.
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osé Dip es director de Control y Fiscalización Comercial y Bromatología de la Municipalidad de Tartagal. Es el responsable de arbitrar los medios para la salubridad e higiene en la venta de comidas y el control de comercios. Para Dip, lograr esos objetivos excede a su oficina y se requiere de una tarea larga de concientización de la población.
¿Cómo es el trabajo de la oficina a su cargo?
Se aplica un procedimiento estándar previsto en el Código de Faltas y Contravenciones. Tengo la facultad de clausurar en forma preventiva, pero esa facultad la usamos lo menos posible. Cuando realizamos inspecciones en comercios, hacemos una notificación, se le otorga al interesado 5 días hábiles para presentar la documentación. Ese comerciante nos puede solicitar una prórroga pero si no lo hace y se vence el plazo, volvemos y labramos las actas de infracción que pasan al Tribunal de Faltas. En ese paso del proceso el Tribunal lo cita y notifica y generalmente este organismo le otorga otra prórroga. Estamos hablando de plazos que son muy extensos para posibilitarle a los comerciantes que puedan cumplir. Hay una tolerancia muy grande antes de llegar a una medida drástica.
Se vieron varios comercios con la faja de clausura. ¿A qué se debe?
Son casos de personas abren sus comercios sin tener la habilitación y esto pasa en el 90% de los casos. El propietario espera que lleguen los inspectores y lo notifiquen para recién comenzar el trámite. Muchos son reincidentes. La habilitación tiene su cuota de burocracia, como todo trámite administrativo, pero no es excusa para no realizarlo. No es oneroso a pesar de que los montos cambian dependiendo del rubro, pero las habilitaciones se terminan de gestionar en 20 días y no tienen que abonar más de dos mil pesos.
¿Y el control de la venta de comidas en la calle?
Quienes venden comidas deben tener hecho el curso de manipulación de alimentos y el carnet de sanidad. Pero nosotros tenemos todo un tema que resulta problemático con quienes son vendedores ambulantes. En esos casos es imposible notificarlos de infracciones porque no registran domicilio. Lo que correspondería sería decomisar toda su mercadería pero atendiendo la situación social y la necesidad de quien se dedica a esta actividad el municipio es extremadamente tolerante. Si tuviésemos que decomisar creo que no habría depósito que alcance. La política del municipio es darle a la gente la posibilidad de que trabaje, pero le exigimos que cumpla con las exigencias mínimas para garantizar la salud de la población. Nuestro objetivo no es cobrar la multa sino que la gente cumpla con las normas vigentes y evitar los posibles daños en la salud.
¿Los laboratorios sacan residuos patógenos a la calle?
Veterinarias, laboratorios y sanatorios tienen disponible un servicio de recolección de residuos diferencial, precisamente por el rubro, y la idea es no mezclar esos patógenos con los residuos comunes. Es real que hay laboratorios que sacan los residuos patógenos y tenemos el caso de uno ubicado en pleno centro de la ciudad que, en el máximo de la irresponsabilidad, saca los días miércoles cuando toda la población conoce que ese día no hay servicios de recolección. Nosotros nos enteramos porque fuimos a hacerle la infracción a un vecino, porque veíamos que sacaba basura ese día y allí tomamos conocimiento que no eran de él, eran del laboratorio de enfrente y eran patológicos. Estamos hablando de profesionales de la salud que conocen que están poniendo en riesgo a la población.
¿Qué se puede hacer para que los tartagalenses seamos más considerados con el otro?
Se requiere de campañas muy intensas porque lo más fácil para muchos vecinos es sacar la basura, tirarla a la calle. Tenemos el caso de un comerciante que es propietario de un terreno baldío y le alquila por día las veredas a la gente que viene a vender coca, cigarro, verduras. Es una esquina muy transitada y nadie puede caminar por esas veredas con el riesgo que significa hacerlo por la calle. Cuando le explicamos que está obrando mal, se enoja, nos falta el respeto, y sigue en la misma.