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Factores a tener en cuenta en un acoplado mixer

Son clasificados según el diseño de su sistema mezclador. Existen diferentes modelos y de acuerdo al sistema de producción (carne o leche) pueden comportarse muy bien, siempre que la operatividad y el protocolo de trabajo sean los adecuados.
Domingo, 04 de febrero de 2018 00:00

Por José Peiretti, ingeniero agrónomo EEA Salta

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Por José Peiretti, ingeniero agrónomo EEA Salta

El término "TMR", o ración totalmente mezclada (por la abreviatura de su traducción al inglés), es una sigla asociada a la alimentación del ganado bovino en confinamiento o semi confinamiento en vacas lecheras en producción y engorde a corral o feedlot en sistemas productivos de carne.

Para elaborar una TMR se utilizan unos acoplados mezcladores/racionadores, comúnmente llamados mixers. La función principal de los mixers es mezclar, de manera homogénea, cantidades controladas de distintos ingredientes seleccionados para obtener una dieta equilibrada, que permita suministrar los nutrientes requeridos por los animales y mantener las cantidades necesarias para que el tiempo de insalivación y rumia permita hacer un óptimo aprovechamiento de la dieta.

A nivel mundial existen más de 30 diferentes fábricas que producen distintos modelos de mixers, cuyos diseños y operatividad permiten formular raciones de variadas características (tamaño de partículas, textura del material, procesamiento de la fibra, tiempos de mezclado, operatoria de suministro, potencia mínima requerida, equipamiento hidráulico del tractor requerido, transitabilidad del mixer, etc.). A pesar de la gran cantidad de información que existe sobre el tema y las líneas de investigación desarrolladas alrededor de este tópico, está plenamente vigente el debate sobre si realmente existe un mixer que pueda considerarse universal e "ideal".

Existen diferentes modelos de mixer de acuerdo al tipo de sistema de producción (carne o leche), pueden comportarse muy bien siempre que la operatividad y el protocolo de trabajo sean los adecuados. Un mixer que funciona muy bien en un determinado tambo no necesariamente funcionará igual en otro, debido a las diferencias en los ingredientes utilizados, terreno a desplazarse, lugares de suministro y manejo operativo en general.

Tipos de mixers

Los mixers son clasificados según el diseño de su sistema mezclador, pero uno de los tipos que más se ha difundido en nuestro país en el último año es el tipo de acoplado mixer de tornillo cónico vertical o "mixer vertical".

Actualmente, los mixers verticales tienen un sinfín tronco cónico, de periferia angulosa, asentado sobre una caja reductora de diseño robusto.

Es un equipo muy adecuado para los planteos lecheros más exigentes donde se necesitan dietas con adecuada fibra efectiva. Actualmente se están patentando sinfines con características especiales para una mayor eficiencia.

Los mixers del tipo vertical, por su diseño, brindan también la posibilidad de desmenuzar componentes enteros de la TMR, como pueden ser rollos o fardos prismáticos, lo cual aumenta la eficiencia y disminuye los tiempos operativos de preparación de la ración.

La inversión debe ser amortizada

Para amortizar correctamente un mixer se deben tener en cuenta algunos factores propios de la explotación y del tipo de dieta que se quiera suministrar para que la inversión en el equipo sea la adecuada. El primer factor a tener en cuenta es el volumen efectivo o la relación humedad/materia seca de los componentes de la dieta. Se debe considerar el volumen de los componentes de la ración para adecuar así la capacidad del acoplado mixer a comprar y que, por ser demasiado grande o pequeño, no se subutilice o necesite demasiados viajes al no tener capacidad de trabajo.

Cuando se utilizan ingredientes con un bajo contenido de MS, se incrementan los viajes necesarios del acoplado mixer, por lo que se debe balancear el volumen de la ración con la capacidad del mixer para tener éxito en el sistema. Como dato orientativo, se puede decir que en un mixer pueden entrar de 250 a 450 kg de forraje por cada metro cúbico de la batea.

El otro factor es la frecuencia de alimentación diaria del rodeo, para poder calcular y presupuestar el número de viajes que se realizarán diariamente y el volumen necesario, en la batea del mixer, que se vaya a incorporar al sistema productivo.

Se debe considerar también la presencia de heno en la dieta. Los mixers del tipo vertical son muy adecuados para el procesamiento de heno, preservando la fibra larga, pero generalmente son de un mayor costo inicial y presentan una menor calidad de mezclado, por lo cual se debe analizar -al momento de elegir un tipo de mixer- qué porcentaje de fibra larga necesitamos en la ración, para que la inversión sea correctamente amortizada.

Cuando se piensa en incorporar un mixer al sistema, se debe pensar también que eso significa la disponibilidad de horas de trabajo de un tractor más en el sistema. Por lo tanto, se deben analizar las opciones disponibles en el establecimiento y si las mismas cumplen con los requerimientos de potencia mínima del acoplado mixer a adquirir. Cuando no se disponga de un tractor que cumpla con los requerimientos en CV del mixer pensado, se debería pensar en los equipos con reductores de giro -que bajan la potencia mínima requerida- que, si bien tienen un valor inicial más elevado, al final de la ecuación reducen el costo total del equipo por permitir su accionamiento con tractores de menor potencia.

Balanza y neumáticos

Actualmente no se considera la adquisición de un mixer sin balanza de precisión, la cual debe estar ubicada en un lugar visible y de fácil acceso para el operario, de manera que le permita conocer en forma exacta las proporciones de alimentos que se están mezclando y la cantidad depositada en cada comedero al momento del suministro. Estas balanzas constituyen una herramienta muy eficiente en el control de las cantidades de alimentos utilizados durante un período determinado. La balanza de precisión en el mixer viene asociada a lo robusto que sea su chasis, siendo este un punto algo fundamental para que no exista un desgaste prematuro del implemento por deformaciones, además de asegurar que los sensores de la balanza funcionen en forma correcta.

Hay que recordar también que los animales deben ser alimentados todos los días y que en nuestro país pocos establecimientos cuentan con piso firme o asfaltados hasta los comederos; por lo tanto, el mixer debe equiparse con cubiertas radiales de alta flotación, con un diámetro suficiente que permita un despeje mínimo del suelo de unos 50 cm, con tacos finos dispuestos en "V", para permitir una rápida y eficiente descarga del barro.

El ciclo completo de trabajo para la carga, desmenuzado, mezclado y suministro, el tiempo total no debería ser mayor de 30 a 45 minutos. Por ello, los ingredientes a mezclar deberían estar concentrados en un sector, del tipo vulgarmente llamado "patio de comidas", donde la pala frontal pueda operar con eficiencia.

La forma en la cual el mixer entrega la mezcla en los sitios de alimentación es otra variable a tener en cuenta (sistema por gravedad, sinfines, norias, etc.). La forma de entrega debe corresponderse con el tipo de comederos, para evitar un desperdicio innecesario de alimentos. El mixer a elegir debe ser aquel que presente un caudal de salida del forraje uniforme, independientemente de la altura de descarga, para que todos los animales reciban la cantidad de alimento planificada y esto facilite el trabajo de los operarios. Actualmente ya se diseñan mixers con descarga derecha e izquierda indistinta, lo cual facilita el trabajo en algunas situaciones.

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