¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
24 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Santa Victoria en su peor momento; solo se llega por aire o embarcado

El agua llegó a su pico máximo y la ruta 54 volvió a ceder ante los desbordes. Fotografías: Javier Corbalán
Lunes, 05 de febrero de 2018 00:00
Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán

El río Pilcomayo mostró su peor cara y Santa Victoria Este vivió su jornada más crítica. Los números de los registros oficiales lo confirmaron: la altura llegó a llegó a 7,25 metros, según fuentes gubernamentales, y según el Ejército, a 7,50 metros.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El río Pilcomayo mostró su peor cara y Santa Victoria Este vivió su jornada más crítica. Los números de los registros oficiales lo confirmaron: la altura llegó a llegó a 7,25 metros, según fuentes gubernamentales, y según el Ejército, a 7,50 metros.

La ruta 54, a la altura del kilómetro 110 sufrió una nueva filtración y se quebró. Esta vez con más fuerza, hasta las primeras horas de la tarde de ayer, llegaba a los 7 metros de amplitud, y habría ya superado en más del doble su tamaño.

Las comunidades no fueron totalmente evacuadas y se estima que aún queda un 10% de habitantes en los parajes más lejanos y aislados.

El pueblo de Santa Victoria Este quedó totalmente incomunicado. En un principio, los bomberos se animaron a pasar a algún que otro poblador que quería cruzar con chalecos y a pie. Luego, la correntada llegó con tanta fuerza que no pudieron pasar más.

La filtración, que es la segunda, comenzó a primeras horas de la madrugada, por lo que la ruta amaneció con un socavón de grandes dimensiones. Esto no habría permitido, como en la ruptura de hace unos días, haber encontrado una solución. Según el capitán Lerda del batallón Ingenieros de Montaña, responsable del apoyo en el punto de evacuación El Rosado, se barajaban dos posibilidades: una, traer desde Salta un puente Bailey, pero que, según el capitán, la veía como una posibilidad poco probable porque además de necesitar tres días para que el puente esté operativo, "por la filtración constante del camino no tendría un terreno firme".

La segunda posibilidad es esperar que el agua baje, rellenar el suelo y entubar para que el agua continúe su curso. Se iba a tomar una decisión, luego de una reunión del comité de crisis en la tarde de ayer.

Desde la fuerza, además, informaron que el paraje Monte Carmelo fue el más afectado entre el sábado y domingo, por lo que, según contó el militar, él mismo estuvo hasta las 5 de ayer, convenciendo a las personas para que salieran de sus casas.

Según la fuerza, quedaría solo un 10% de los pobladores en sus viviendas, entre ellos los de Parajes Hito 1, Monte Carmelo y La Curvita.

Además, otras 2.000 personas optaron por quedarse en Santa Victoria Este para ayudar a reforzar "el anillo" y tratar de salvar lo poco que les queda.

Sobre la nueva filtración, informaron que el agua ya está pasando a la zona del Rancho El Ñato. Edesa pudo devolver la luz a Santa Victoria Este, luego de que los operarios pudieran desenganchar los cables al poste que se encontraba hundiéndose en el agua.

El pueblo estuvo sin luz desde el sábado.

A la salida del paraje La Curvita es donde se concentran desde los primeros días los evacuados, que son trasladados luego a los diferentes puntos de asistencia: El Rosado sobre la ruta 54, Aguaray o Tartagal. Allí también se concentran las atenciones sanitarias. La carpa del Samec apostó su centro de asistencia.

Las manos no abundan y las camillas se improvisan con un colchón y en "donde dé la sombra".

Cuando El Tribuno llegó, el secretario de Salud, Francisco Marinaro Rodó, se encontraba asistiendo a algunas personas. Le realizaban curaciones a un anciano que había llegado hace pocas horas con lastimaduras que estaban en un avanzado estado de infección.

Además, otro joven era asistido por una muela. Cualquier pequeño lastimado, en estas situaciones de humedad, barro y poca higiene puede tornarse en un cuadro más grave.

Diarreas y enfermedades respiratorias son los casos que más se dan por estos días, además de cuadros de insolación, deshidratación y dermatitis.

Los problemas de salud también se agravan por el ánimo y la crítica situación. Es el caso de Graciela Torres, que se desmayó luego de una discusión con un vecino de la carpa colindante. Sus hijas y nietos alrededor miraban preocupados, hasta que los médicos le confirmaron que estaba bien. "Ella sufre de la presión, se peleó con un vecino por las donaciones", dijo Marciana Gómez, una de sus hijas mientras lloraba desbordada por la situación.

"Somos una familia de diez personas y tenemos un solo colchón", relató, mientras pedía más ayuda para "no dormir en el piso".

La de ayer fue la jornada más crítica en Santa Victoria Este. El río Pilcomayo alcanzó su marca histórica y además los cortes en la ruta 54 dejaron sin posibilidades inmediatas de recuperar la conexión por vía terrestre. Hubo intentos para superar los cortes con desages de un costado a otro de la ruta, pero los esfuerzos fueron presa fácil de las aguas que arrastraban todo a su paso. Anoche se trabajaba para recuperar este paso en forma urgente.

 

PUBLICIDAD