Los autores del millonario robo a un empresario en la playa de estacionamiento del centro comercial El Portal podría ser autoría de una banda dedicada a este tipo de delitos.
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Los autores del millonario robo a un empresario en la playa de estacionamiento del centro comercial El Portal podría ser autoría de una banda dedicada a este tipo de delitos.
Ayer se supo que una de las líneas de investigación que mantiene el fiscal penal 2, Justo Alberto Vaca, es la posibilidad de que detrás de los dos motochorros que asaltaron la camioneta del empresario Federico Cardozo haya una organización que realiza inteligencia a determinadas personas buscando jugosos botines.
La noche del jueves 1 de febrero, poco después de las 20, dos hombres -que se movilizaban en una moto- se detuvieron junto a la camioneta Amarok verde, propiedad de uno de los dueños de la concesionaria Agrale, le rompieron el vidrio trasero del lado izquierdo y sacaron una mochila en la que habían unos 400.00 pesos en efectivos y cheques que sumaban aproximadamente 15 millones de pesos.
"Las bandas que cometieron robos millonarios durante el año pasado prácticamente estaban desbaratadas porque la mayoría de sus integrantes fueron detenidos; sin embargo, siempre existe la posibilidad de que se conformen nuevas y este hecho puede ser un atraco de una nueva organización de este tipo", indicó una fuente cercana a la investigación que dirige el fiscal Vaca y realiza personal de la Policía.
Esa posible formación de nuevos grupos de atracadores es lo que preocupa tanto a la Fiscalía Penal como a la fuerza de seguridad provincial.
Apenas horas después del robo, los investigadores habían comenzaron a revisar las cámaras de seguridad que están instaladas en la playa de estacionamiento de Jumbo y las que funcionan sobre la calle.
De acuerdo al testimonio de una mujer que dio el primer aviso del robo, uno de los hombres que rompieron el vidrio de la Amarok tenía el casco puesto, mientras el otro vestía una remera blanca.
Modus operandi
Otro dato que surgió de la investigación es que el empresario ya había sufrido un robo millonario hace casi dos años, con una característica llamativa: la misma modalidad de ataque, es decir, el robo de dinero rompiendo el vidrio del vehículo en el que la víctima se trasladaba.
De acuerdo a los antecedentes registrados en la Policía, en 2016 Cardozo había estacionado su vehículo sobre la izquierda de calle Pueyrredón al 400, casi esquina Santiago del Estero. Allí ingresó a un bar donde permaneció algunos minutos.
Cuando se retiró del lugar, al dirigirse al vehículo se dio con la sorpresa de que le habían roto el vidrio de la puerta trasera izquierda, tras lo cual le robaron un bolso de cuero negro que había dejado oculto en el piso interior.
De acuerdo a la denuncia que entonces radicó, en el interior del bolso tenía 220.000 pesos en efectivos (de los cuales había $200.000 en billetes de $100 y otros $20.000 en billetes de $500). También se llevaron cheques de distintas empresas y entidades bancarias que sumaban 2.500.000 pesos aproximadamente. Incluso informó a los investigadores que tenía cheques que estaban firmados pero en blanco, es decir, sin los montos especificados.
Según declaró Cardozo, ambos montos le pertenecían a la empresa Amarela Agrale S.A.
Ese día los ladrones también se llevaron una computadora notebook.