El presidente Mauricio Macri pasará este fin de semana largo por los feriados de Carnaval en la residencia oficial de Chapadmalal, donde celebrará su cumpleaños número 59 -que cumplió el jueves pasado-, junto a su esposa Juliana Awada y su hijos, además de familiares y amigos.
El mandatario partió este viernes a última hora de la tarde hacia la localidad balnearia cercana a Mar del Plata y permanecerá allí hasta el martes próximo, mientras que el miércoles retomará la actividad en Buenos Aires, ya que tiene agendadas reuniones de gestión en la Quinta de Olivos.
En tanto, familiares del jefe de Estado y amigos de la adolescencia y de la política viajaron especialmente este viernes a Chapadmalal para participar de los festejos íntimos por el aniversario número 59 del Presidente.
Antes de partir, Macri encabezó en el último día hábil de la semana reuniones en Olivos, una de ellas con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, en medio de los múltiples cortes de luz que se registraron en los últimos días frente a la ola de calor que azotó a la zona metropolitana y que generó malestar en miles de usuarios.
Previamente, el Presidente participó de una reunión de coordinación que contó con la presencia de la Vicepresidenta Gabriela Michetti; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y los ministros del Interior, Rogelio Frigerio; de Finanzas, Luis Caputo, y de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie.
Después de retomar la gestión en Buenos Aires el miércoles de la semana que viene, al día siguiente Macri volverá a viajar a Chapadmalal, ya que allí liderará un nuevo "retiro" junto a todos los ministros del Gabinete, como se suele denominar a las tradicionales cumbres cerradas del oficialismo, en las que durante dos días se apunta a hacer un balance del año anterior, repasar la gestión de las distintas áreas y coordinar el discurso oficial entre los miembros del Gabinete.
El encuentro estaba agendado para mediados de diciembre, pero había sido cancelado por cuestiones de coyuntura, entre ellas la desaparición del submarino ARA San Juan y las sesiones extraordinarias en el Congreso en las que se produjeron serios incidentes por el tratamiento de la reforma previsional.
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El presidente Mauricio Macri pasará este fin de semana largo por los feriados de Carnaval en la residencia oficial de Chapadmalal, donde celebrará su cumpleaños número 59 -que cumplió el jueves pasado-, junto a su esposa Juliana Awada y su hijos, además de familiares y amigos.
El mandatario partió este viernes a última hora de la tarde hacia la localidad balnearia cercana a Mar del Plata y permanecerá allí hasta el martes próximo, mientras que el miércoles retomará la actividad en Buenos Aires, ya que tiene agendadas reuniones de gestión en la Quinta de Olivos.
En tanto, familiares del jefe de Estado y amigos de la adolescencia y de la política viajaron especialmente este viernes a Chapadmalal para participar de los festejos íntimos por el aniversario número 59 del Presidente.
Antes de partir, Macri encabezó en el último día hábil de la semana reuniones en Olivos, una de ellas con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, en medio de los múltiples cortes de luz que se registraron en los últimos días frente a la ola de calor que azotó a la zona metropolitana y que generó malestar en miles de usuarios.
Previamente, el Presidente participó de una reunión de coordinación que contó con la presencia de la Vicepresidenta Gabriela Michetti; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y los ministros del Interior, Rogelio Frigerio; de Finanzas, Luis Caputo, y de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie.
Después de retomar la gestión en Buenos Aires el miércoles de la semana que viene, al día siguiente Macri volverá a viajar a Chapadmalal, ya que allí liderará un nuevo "retiro" junto a todos los ministros del Gabinete, como se suele denominar a las tradicionales cumbres cerradas del oficialismo, en las que durante dos días se apunta a hacer un balance del año anterior, repasar la gestión de las distintas áreas y coordinar el discurso oficial entre los miembros del Gabinete.
El encuentro estaba agendado para mediados de diciembre, pero había sido cancelado por cuestiones de coyuntura, entre ellas la desaparición del submarino ARA San Juan y las sesiones extraordinarias en el Congreso en las que se produjeron serios incidentes por el tratamiento de la reforma previsional.