Una pareja de motochorros que se desplazaba en una motocicleta 110 cc asaltó de manera brutal a un cobrador, a quien le arrebataron la recaudación compuesta por unos 80.000 pesos en efectivo.
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Una pareja de motochorros que se desplazaba en una motocicleta 110 cc asaltó de manera brutal a un cobrador, a quien le arrebataron la recaudación compuesta por unos 80.000 pesos en efectivo.
En la escena del despojo quedaron, además de la víctima shockeada, un cuchillo tipo sierrita, usado para amedrentar al muchacho.
Según el relato de una fuente policial, la joven víctima se encontraba en las afueras de un comercio, en el que había ingresado a cobrar una cuenta cuando sintió un fuerte golpe en la nuca que lo tumbó en el piso.
Segundos después el motochorro lo despojó de su mochila con el dinero sin que pueda hacer nada.
El hecho, muy comentado en Orán, se produjo a las 21 del último martes y, según informó un medio radial, pasada esa hora el personal policial se dirigió a calle Los Lapachos y Los Sauces donde hallaron a la víctima en estado de shock.
El hombre de 29 años fue quien había alertado a la policía tras haber sufrido el despojo de la abultada cifra.
El joven relató que para robarle prácticamente lo noquearon con un artero golpe en la cabeza desde atrás e inmediatamente se puso a la par una motocicleta 110, donde actuaba una segunda persona como cómplice o coautor del asalto en la vía pública.
Los comentarios posteriores fueron durísimos contra la seguridad de las calles de la gran ciudad norteña y muchas de estas críticas muestran la vulnerabilidad que ofrece el sistema de vigilancia exhibido hasta ahora por la policía local.
Según vecinos del centro de Orán, entrevistados por este medio, la cantidad de robos diarios en las calles es ya insoportables y muchos optan por no denunciarlos.
Los comerciantes del centro aseguran que ellos ya tomaron los recaudos pertinentes, "aunque nunca se está seguro del todo", dijeron. No obstante, agregaron que las nuevas víctimas son los chicos del colegio, a quienes arrebatan los celulares, y las personas comunes, a quienes les roban las carteras y las mochilas cuando salen de algún comercio.
Otro de los entrevistados ayer dejó entrever que en los mercados y ferias hay personas que se dedican a "marcar" a los clientes o visitantes que llevan dinero y apenas salen de los locales son asaltados por los motochorros. "Lo peor -dijo otro de los consultados- es que en la ciudad hay tantas motos que se hace imposible seguirlas incluso con la vista", graficó.
La deuda social
Los hechos delictivos que cada vez con mayor violencia y frecuencia se cometen en las calles de la ciudad de Orán abrieron el debate en la sociedad, que busca soluciones a un problema que se ha visto acrecentado por los hechos de inseguridad que se viven en forma cotidiana en los últimos meses.
El asalto al cobrador, en la noche del martes, avivó ayer nuevamente un debate social de gran importancia para la convivencia pública. Los robos callejeros, los arrebatos y los motochorros que son las noticias más frecuentes pusieron como nunca un tema tan delicado como la inseguridad en el tapete de la discusión social.
Un problema complejo el de la inseguridad, que requiere de soluciones concretas y rápidas, para poder acabar de esa manera con uno de los flagelos que socavan a la sociedad.
"La inseguridad no es un tema que pueda resolverse en el corto o mediano plazo, sino que llevará varios años, pero el Gobierno sí puede llevar adelante políticas que sirvan para prevenir los delitos", expresaron varios vecinos del centro de Orán.
"Los vecinos nos sentimos desprotegidos y abandonados. Los hechos delictivos se incrementan día a día y no solo aumentan en cantidad, sino también en gravedad. Tiroteos, entraderas, secuestros, violaciones, y todo esto ante la pasividad de la policía provincial o incapacidad para dar respuesta", afirmaron en diferentes barrios personas que pidieron soluciones a los problemas que acarrean sus zonas.
"Se ha creado un clima de inseguridad donde la gente no puede salir a la calle con libertad o sin miedo a ser asaltados, secuestrados, violados y asesinados", añadieron.
La delincuencia actual se caracteriza por ir en constante aumento y utilizar la violencia como principal elemento.
En la ciudad también se afianzaron los grupos organizados de delincuentes profesionales y la internacionalización de la delincuencia a causa de las facilidades actuales en el campo de los transportes, comunicaciones, turismo, la apertura de fronteras y las flexibilidades para el paso del límite con el vecino país.
Los barrios o lugares más complicados de la ciudad se multiplican: a los barrios Caballito, Estación, Pedrana, zona de la terminal, playa de camiones, 200 Viviendas, 400 Viviendas se suma un sin fin de lugares urbanos y suburbanos donde la seguridad es la mayor carencia de día y de noche.
Existen innumerables denuncias públicas de robos y arrebatos a través de redes sociales y del rumor social, no así denuncias firmes en la policía. Un síntoma que pone en jaque la credibilidad y la confianza que la gente tiene respecto de la policía en la norteña ciudad.