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Imputaron al chofer de Tolar Grande que atropelló a un ciclista

Walter Casimiro fue acusado de “lesiones culposas agravadas” por el accidente que provocó cuando conducía ebrio, en Quijano.
Martes, 20 de marzo de 2018 00:00

El fiscal penal de Rosario de Lerma, Gustavo Torres Rubelt, imputó ayer a Walter Casimiro por el delito de lesiones culposas agravadas, luego de que atropellara a Ciríaco Mamaní, un vecino de Campo Quijano, el domingo cerca del mediodía. El conductor estaba completamente ebrio, según testigos y también de acuerdo al test de alcoholemia que le realizó la Policía.

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El fiscal penal de Rosario de Lerma, Gustavo Torres Rubelt, imputó ayer a Walter Casimiro por el delito de lesiones culposas agravadas, luego de que atropellara a Ciríaco Mamaní, un vecino de Campo Quijano, el domingo cerca del mediodía. El conductor estaba completamente ebrio, según testigos y también de acuerdo al test de alcoholemia que le realizó la Policía.

La audiencia de imputación tuvo lugar ayer, cuando aún en el pueblo seguían las repercusiones por el siniestro del domingo.

Ese día, cerca de las 11.20, Casimiro, de 50 años y empleado municipal de Tolar Grande, conducía una camioneta Toyota Hilux blanca que pertenece a esa intendencia. Circulaba por la avenida 9 de Julio, una de las más transitadas del pueblo. Al llegar a la esquina con la calle Ingeniero Maury atropelló a Mamaní -de 65 años y conocido vecino de Campo Quijano-, quien caminaba junto a su bicicleta en el momento que fue embestido por el vehículo 4x4.

Sin poder controlar la camioneta, aparentemente por su estado de ebriedad, el conductor arrastró casi 20 metros a la víctima, quien quedó tendido inconsciente sobre la calle.

Varios vecinos llamaron al 911, tras lo cual llegó una patrulla y una ambulancia que trasladó en código rojo a Mamaní hasta el hospital San Bernardo, en la ciudad de Salta.

Casimiro pasó de la camioneta a un móvil policial, donde dormitó varios minutos mientras los efectivos recolectaban testimonios y los peritos analizaban la escena.

El test de alcoholemia, según trascendió en ese momento, arrojó que tenía 3.07 gramos de alcohol por litro de sangre.

Detenido

Tras imputarle el delito de lesiones culposas agravadas, el fiscal penal Torres Rubelt solicitó al Juzgado de Garantías interviniente que mantenga la detención del imputado.

De acuerdo a la última reforma del Código Penal, el delito de lesiones culposas se castiga con penas que van de 2 a 4 años de prisión, siempre que se cumplan algunos supuestos, como conducir con más de 1 gramo de alcohol por litro de sangre, que en el accidente la víctima hubiera sufrido daños irreparables, entre otros.

En recuperación

De acuerdo al parte médico que se dio a conocer ayer en el hospital San Bernardo, Ciríaco Mamaní mostró una evolución positiva importante.

"Se encuentra estable, compensado, sin respirador mecánico y con alta neurológica y clínica", informaron desde el hospital.

El paciente quedó a cargo del área de Traumatología, que debía definir el tratamiento a seguir por las fracturas que sufrió durante el siniestro (serían en las costillas, brazos y una pierna). Además, se esperaba que lo pasaran a una sala común. Hoy habrá un nuevo parte.

La infracción

La ley de tolerancia cero, que se aprobó en 2014, establece que en la provincia Salta los conductores no pueden tener restos de alcohol en sangre cuando estén frente al volante. A pesar de esto, el cumplimiento de la ley es aún una deuda, ya que muchos beben desaprensivamente y luego conducen. Los controles y los siniestros lo muestran.

Otro ebrio al volante

Otro caso de un conductor ebrio en la ciudad de Salta terminó con algo más que suerte que el de Campo Quijano. Ayer, a la medianoche, un hombre fue detenido luego de que chocara con un árbol y, tras el test respectivo se confirmara que estaba ebrio.
El siniestro ocurrió en la calle Zacarías Yanci esquina Carlos del Castillo, en la zona oeste baja. Allí el conductor perdió el control del vehículo, cuya marcha se detuvo recién cuando chocó contra un árbol.
Inspectores de Tránsito Municipal y policías llegaron hasta el lugar tras un llamado al 911. Al realizarle el test de alcoholemia se comprobó que tenía una graduación de 2,11.
Por el caso se labró una multa por infringir la ley de tolerancia cero y a la ley nacional de tránsito por carecer de licencia verde y se    guro.
 

 

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