¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Se confirma con más fuerza que Villa Las Rosas era un caos

Un jefe penitenciario reconoció que hasta el femicidio de Andrea Neri en el penal había graves falencias de control y seguridad.
Sabado, 24 de marzo de 2018 00:00

Con el testimonio del subdirector de la unidad carcelaria de Villa La Rosas se confirmó que hasta el 5 de enero de 2017, cuando Gabriel "Chirete" Herrera asesinó a Andrea Neri, era lisa y llanamente un caos, tanto a nivel administrativo como en materia de seguridad y control interno. Esto explicaría por qué el imputado cometió un segundo femicidio en una unidad penitenciaria de Salta.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Con el testimonio del subdirector de la unidad carcelaria de Villa La Rosas se confirmó que hasta el 5 de enero de 2017, cuando Gabriel "Chirete" Herrera asesinó a Andrea Neri, era lisa y llanamente un caos, tanto a nivel administrativo como en materia de seguridad y control interno. Esto explicaría por qué el imputado cometió un segundo femicidio en una unidad penitenciaria de Salta.

Durante el riguroso interrogatorio al que fue sometido ayer el alcaide Enrique Daniel Torres terminó reconociendo las gravísimas falencias que imperaban en el penal al enumerar los profundos cambios que debieron implementarse a partir de aquel terrible episodio. Como pocas veces sucede en un juicio de tamaña magnitud, hasta los propios defensores de los cinco guardiacárceles imputados, junto a Herrera, se apoyaron en el fiscal Pablo Rivero en aras de demostrar que cayeron en la volteada por imperio del sistema del que ellos no tenían poder de decisión. "Mis defendidos eran cuadros inferiores y no pueden pagar las culpas de lo que no hicieron los de arriba", expresó el abogado Arnaldo Damián Estrada.

Al comienzo Torres trató por todos los medios de salvar la ropa de la anterior gestión, de la que también formó parte como jefe de pabellón. Ante cada pregunta relacionada con el funcionamiento del penal, hasta el día del femicidio, Torres se iba por las ramas apuntando sus respuestas a potenciar los cambios que se introdujeron después del hecho. Con mucha astucia el fiscal redobló la apuesta y le tiró una batería de preguntas. Fue así que confirmó que los presos tenían visitas íntimas sin tomar en cuenta su conducta ni su grado de peligrosidad, que no se respetaba el reglamento interno que establece que los internos con mala y pésima conducta solo pueden acceder a ese beneficio un vez al mes, que no existía un sistema de seguridad para asegurar la integridad física de las mujeres, que no había un control médico-sanitario de las parejas, etc. Explicó que no existía un protocolo específico, sino generalizado, y que los jefes de cada sector tomaban decisiones discrecionales, algunas de alto riesgo para los presos y las visitas. Un ejemplo patético de ello era que lo reos podían contar con cuchillos en sus celdas. "Eran elementos de lata que los presos utilizaban para cortar pan y otros alimentos y que por su flexibilidad no implicaban riesgos", señaló. Sus dichos se contrarrestaron cuando le exhibieron el cuchillo de 25 centímetros de largo y 15 de hoja, secuestrado en la celda 372, donde "Chirete" atacó salvajemente con una gubia a Andrea hasta provocarle la muerte. "Este cuchillo tiene hoja dura y no es de lo que se autorizaba para que tuvieran los internos", subrayó. Torres aseguró que le consta que el día del hecho se practicó la requisa en el pabellón "E" donde estaba alojado Herrera. ¿Sabe si requisaron la celda 372?, inquirió el fiscal. "En el informe que me elevaron los celadores se consigna que se verificaron todas las celdas del pabellón", respondió. Lo que no pudo explicar es por qué, si la requisa se realizó, los peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales encontraron sobre una mesa el cuchillo de marras con las iniciales "JA Antoniana". En la audiencia del martes Rubén Rodríguez aseguró que el cuchillo era suyo y que siempre lo tuvo en su poder mientras compartió la celda junto a Herrera y Lucas Balcarce, otro de los testigos que confirmó sus dichos. El alcaide afirmó que a partir de lo sucedido con Andrea el Servicio Penitenciario impuso un estricto control, sobre todo en el régimen de visitas íntimas. "Es evidente que si realizaron tantos cambios es porque las cosas no estaban funcionando bien", reflexionó el defensor Marcelo Arancibia.

La estrategia de la defensa

Para los abogados de los guardiacárceles, ellos fueron víctimas del descontrol.

El testimonio del alcaide Torres fue a todas luces patético en relación con el caos que imperaba en el penal de Villa Las Rosas hasta enero de 2017. Fueron tan elocuentes sus respuestas que hasta los defensores de los guardicárceles imputados armaron un solo bloque con el fiscal Rivero para sacarle lustre al interrogatorio del oficial penitenciario. Es evidente que la estrategia de los abogados Estrada y Arancibia apunta a demostrar que sus defendidos fueron víctimas de un sistema del que no tenían poder de decisión. “Nelson Cardozo era un celador con el cargo de agente que se limitaba a cumplir órdenes”, señaló Arancibia al referirse a su cliente. En tanto que Estrada sostuvo que “mis clientes eran cuadros intermedios y no se les puede achacar responsabilidades que competían a los extractos superiores”. En la audiencia de ayer también declaró el jefe de pabellón, Carlos Daniel Padilla. A este testigo también le exhibieron el cuchillo que los peritos encontraron en la celda donde “Chirete” Herrera asesinó a su pareja. “El uso de este tipo de cuchillo no estaba permitido”, aseguró. Padilla dijo que el día del crimen se realizó la requisa en la celda del femicida, pero al igual que Torres no supo explicar cómo pudo ser que los celadores no vieran el arma. Respecto al uso de herramientas de los internos en los pabellones, el testigo señaló que la autorización corría por cuenta del jefe de pabellón y que solo accedían a ese beneficio los presos con buena conducta.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD