Orán volvió a vestirse de luto ayer a raíz de la muerte de un joven de 18 años, herido de varias puñaladas por ladrones que intentaron quitarle la campera.
El caso sacudió a los vecinos del barrio Maravilla y sectores aledaños, tanto por la corta edad de la víctima como por la violencia con que fue agredido en la puerta de su casa.
Todo ocurrió en plena madrugada, alrededor de las 6.45, cuando Maximiliano Tapia regresaba a su hogar tras haber salido el sábado en la noche.
El muchacho vivía junto a sus padres en la casa ubicada casi en la esquina de las calles Esquiú y Belgrano, del barrio Maravilla. En esa zona, se informó, grupos de muchachos suelen reunirse a tomar bebidas alcohólicas e incluso a consumir otras sustancias.
Según varios testigos, cuando estaba a un paso de ingresar a la casa, cuatro o cinco muchachos lo abordaron y le empezaron a reclamar que les entregara la campera que llevaba puesta. Una versión indicaba ayer que también le habrían exigido las zapatillas, pero no fue confirmada.
El padre, que escuchó una discusión y golpes casi en la puerta de su casa, habría identificado la voz de su hijo y salió rápidamente.
Ya en la vereda vio la violenta escena en la que estaba siendo atacado su hijo. Entonces ambos se trenzaron en una pelea con el grupo de ladrones.
Varios vecinos comentaron que fueron segundos críticos hasta que los agresores se fueron.
En un momento, el padre observó que Maximiliano estaba ensangrentado. Al revisarlo vio que tenía múltiples heridas de arma blanca y sus fuerzas comenzaban a ceder.
Algunos vecinos habían salido de su casa al escuchar los gritos y golpes. Llamaron al Sistema de Emergencias 911 para pedir una ambulancia y denunciar lo sucedido.
En minutos llegó una patrulla y el equipo de salud que trasladó al muchacho hasta el hospital San Vicente de Paúl.
Los médicos atendieron las heridas de Maximiliano y quedó internado pero muy delicado.
Pasaron algunas horas y, alrededor de las 9.15, los profesionales informaron que el adolescente había fallecido a raíz de las mortales heridas que había recibido de sus agresores.
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Orán volvió a vestirse de luto ayer a raíz de la muerte de un joven de 18 años, herido de varias puñaladas por ladrones que intentaron quitarle la campera.
El caso sacudió a los vecinos del barrio Maravilla y sectores aledaños, tanto por la corta edad de la víctima como por la violencia con que fue agredido en la puerta de su casa.
Todo ocurrió en plena madrugada, alrededor de las 6.45, cuando Maximiliano Tapia regresaba a su hogar tras haber salido el sábado en la noche.
El muchacho vivía junto a sus padres en la casa ubicada casi en la esquina de las calles Esquiú y Belgrano, del barrio Maravilla. En esa zona, se informó, grupos de muchachos suelen reunirse a tomar bebidas alcohólicas e incluso a consumir otras sustancias.
Según varios testigos, cuando estaba a un paso de ingresar a la casa, cuatro o cinco muchachos lo abordaron y le empezaron a reclamar que les entregara la campera que llevaba puesta. Una versión indicaba ayer que también le habrían exigido las zapatillas, pero no fue confirmada.
El padre, que escuchó una discusión y golpes casi en la puerta de su casa, habría identificado la voz de su hijo y salió rápidamente.
Ya en la vereda vio la violenta escena en la que estaba siendo atacado su hijo. Entonces ambos se trenzaron en una pelea con el grupo de ladrones.
Varios vecinos comentaron que fueron segundos críticos hasta que los agresores se fueron.
En un momento, el padre observó que Maximiliano estaba ensangrentado. Al revisarlo vio que tenía múltiples heridas de arma blanca y sus fuerzas comenzaban a ceder.
Algunos vecinos habían salido de su casa al escuchar los gritos y golpes. Llamaron al Sistema de Emergencias 911 para pedir una ambulancia y denunciar lo sucedido.
En minutos llegó una patrulla y el equipo de salud que trasladó al muchacho hasta el hospital San Vicente de Paúl.
Los médicos atendieron las heridas de Maximiliano y quedó internado pero muy delicado.
Pasaron algunas horas y, alrededor de las 9.15, los profesionales informaron que el adolescente había fallecido a raíz de las mortales heridas que había recibido de sus agresores.
Detenidos
En el barrio Maravilla la Policía comenzó a peritar el lugar del ataque y a recolectar testimonios de distintas personas que habrían visto a quienes atacaron a Maximiliano.
Ya en las primeras horas de la mañana había detenidas al menos cinco personas.
Con el correr de las horas y el avance de la investigación, que quedó en manos de la Fiscalía Penal de la Unidad de Graves Atentados de Orán, a cargo de Claudia Carreras, quedaron tres muchachos privados de su libertad.
Los apresados, que serían imputados en el transcurso de esta jornada, fueron detenidos por el supuesto homicidio en ocasión de robo.
La fiscal Carreras indicó que la investigación continuaba y no descartó la posibilidad de que en las próximas horas se produzcan nuevos arrestos por el crimen de Maximiliano.