Anoche, Salta Basket cortó su racha positiva como local al caer con Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia por 72 a 66 en el estadio Delmi y sumó su cuarta caída al hilo, para quedar nuevamente comprometido con el descenso.
El primer cuarto tuvo a ambos equipos como protagonistas, palo a palo, con buenos aportes de Ricky Harris de tres, para convertirse de a poco en el goleador del equipo. Por el lado del conjunto del sur del país, Scott Rodgers fue quien más acertó. El período inicial terminó 16 a 15, para la visita.
Los infernales crecieron en el segundo cuarto, lograron pasar al frente en el marcador y también se hicieron fuertes en defensa. La gente sintió el cambio de ritmo de los jugadores que, nuevamente, apoyados por Harris lograron dar vuelta el marcador. Fue 16 a 10 el tramo, que determinó un claro 31 a 26 para que los salteños se vayan a los vestuarios con una merecida victoria parcial.
En el inicio del complemento, Salta Basket continuó con su buen juego y volvió a bloquear la ofensiva de Gimnasia de Comodoro Rivadavia cuando los visitantes intentaban achicar el marcador. Pablo Espinoza comandó a sus compañeros con buenos pasajes, pero los sureños achicaron y se llevaron el cuarto 21 a 18, aunque los infernales siguieron arriba 49 a 47.
En el inicio del último cuarto, Gimnasia logró pasar al frente por primera vez en el segundo tiempo y se mantuvo vencedor hasta el final del partido. Los infernales continuaron buscando cambiar el rumbo del partido, otra vez con Espinoza al frente, pero el Gigante de la Patagonia se adueñó de la noche y jugó con los nervios del elenco provincial que a medida que el tiempo se fue consumiendo, vio como la victoria se le escapaba de las manos.
Eloy Camacho Vargas se transformó en el goleador de los visitantes y buenos aportes de Diego Romero, hermano de Sergio (el arquero del seleccionado argentino de fútbol). Para el colmo, Louis McCullough estuvo errático en los libres de Salta Basket y por eso el tropezón de anoche puede marcar un antes y un después en las aspiraciones del representativo provincial.
Un partido clave
Este jueves, los infernales tendrán un partido clave de cara al final del torneo, ya que el rival es nada menos que Comunicaciones de Mercedes, Corrientes, otro de los conjuntos comprometidos en el descenso.
Por eso, los dirigidos por Ricardo De Cecco deberán hacer borrón y cuenta nueva si es que quieren salir a flote y no hundirse.
Anoche, aproximadamente mil personas acompañaron y alentaron al equipo y se espera un número al menos similar para el encuentro ante los del Litoral.
Luego, los infernales irán a Río Gallegos para enfrentarse a Hispano Americano el sábado 7 de abril y dos días después a la Bombonerita, ante Boca.
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Anoche, Salta Basket cortó su racha positiva como local al caer con Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia por 72 a 66 en el estadio Delmi y sumó su cuarta caída al hilo, para quedar nuevamente comprometido con el descenso.
El primer cuarto tuvo a ambos equipos como protagonistas, palo a palo, con buenos aportes de Ricky Harris de tres, para convertirse de a poco en el goleador del equipo. Por el lado del conjunto del sur del país, Scott Rodgers fue quien más acertó. El período inicial terminó 16 a 15, para la visita.
Los infernales crecieron en el segundo cuarto, lograron pasar al frente en el marcador y también se hicieron fuertes en defensa. La gente sintió el cambio de ritmo de los jugadores que, nuevamente, apoyados por Harris lograron dar vuelta el marcador. Fue 16 a 10 el tramo, que determinó un claro 31 a 26 para que los salteños se vayan a los vestuarios con una merecida victoria parcial.
En el inicio del complemento, Salta Basket continuó con su buen juego y volvió a bloquear la ofensiva de Gimnasia de Comodoro Rivadavia cuando los visitantes intentaban achicar el marcador. Pablo Espinoza comandó a sus compañeros con buenos pasajes, pero los sureños achicaron y se llevaron el cuarto 21 a 18, aunque los infernales siguieron arriba 49 a 47.
En el inicio del último cuarto, Gimnasia logró pasar al frente por primera vez en el segundo tiempo y se mantuvo vencedor hasta el final del partido. Los infernales continuaron buscando cambiar el rumbo del partido, otra vez con Espinoza al frente, pero el Gigante de la Patagonia se adueñó de la noche y jugó con los nervios del elenco provincial que a medida que el tiempo se fue consumiendo, vio como la victoria se le escapaba de las manos.
Eloy Camacho Vargas se transformó en el goleador de los visitantes y buenos aportes de Diego Romero, hermano de Sergio (el arquero del seleccionado argentino de fútbol). Para el colmo, Louis McCullough estuvo errático en los libres de Salta Basket y por eso el tropezón de anoche puede marcar un antes y un después en las aspiraciones del representativo provincial.
Un partido clave
Este jueves, los infernales tendrán un partido clave de cara al final del torneo, ya que el rival es nada menos que Comunicaciones de Mercedes, Corrientes, otro de los conjuntos comprometidos en el descenso.
Por eso, los dirigidos por Ricardo De Cecco deberán hacer borrón y cuenta nueva si es que quieren salir a flote y no hundirse.
Anoche, aproximadamente mil personas acompañaron y alentaron al equipo y se espera un número al menos similar para el encuentro ante los del Litoral.
Luego, los infernales irán a Río Gallegos para enfrentarse a Hispano Americano el sábado 7 de abril y dos días después a la Bombonerita, ante Boca.