Presuntas anomalías en el secuestro de mercaderías en la subcomisaría de El Galpón fueron detectadas por autoridades de la Unidad Regional 3 de la Policía de la Provincia.
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Presuntas anomalías en el secuestro de mercaderías en la subcomisaría de El Galpón fueron detectadas por autoridades de la Unidad Regional 3 de la Policía de la Provincia.
Según informó oficialmente la fuerza, el pasado miércoles 21 efectivos de un puesto de control de El Tunal incautaron un cargamento de mercadería que era transportado en cuatro vehículos. Los ocupantes no contaban con documentación para acreditar la compra.
"Policías de El Galpón realizaban control en el puesto El Tunal cuando observaron cuatro vehículos a gran velocidad, por lo que los demoraron, sobre ruta provincial 31", detallaron desde la Policía de la Provincia.
Los vehículos, una Toyota Hilux y tres Renault Kangoo, transportaban gran cantidad de mercadería, entre ellas prendas de vestir, como camperas, medias, conjuntos deportivos, frazadas, sábanas, elementos de bazar y cajas de cigarrillos que provenían de Bolivia.
Por este hecho dieron intervención al Juzgado Federal N´ 1, el cual dispuso el secuestro de la mercadería y que se dé intervención a personal de Aduana Salta.
Pero al día siguiente, el jueves 22 por la noche, llegó una directiva de hacer un control en la subcomisaría de El Galpón, por lo que hasta allí se dirigió la supervisora de la Unidad Regional 3, Silvia Heredia, con personal a su cargo.
Si bien desde la fuerza informaron que hay controles rutinarios en la parte operativa y administrativa de las dependencias del área, llamó la atención la verificación en la subcomisaría, que se extendió hasta la madrugada del viernes.
Heredia requirió las actuaciones del secuestro realizado en El Tunal y se confirmaron irregularidades. Al controlar las actas descubrieron que en el detalle figuraba menos cantidad de la que efectivamente se había incautado.
La mercadería estaba guardada en un depósito de la dependencia, y al confirmar las anomalías se informó a la Jefatura de Policía y se puso en conocimiento de la auxiliar fiscal Penal 1 de Metán, quien solicitó que se le envíe un informe detallado de todas las diligencias.
Se supo que ahora la Fiscalía intentará establecer si hubo una infracción, un delito, una falta administrativa o una negligencia. En paralelo, existe abierta una investigación interna dentro de la fuerza.
Se sospecha que los efectivos involucrados iban a apoderarse de los faltantes con posterioridad, pero tampoco se descarta que haya habido errores en la confección de las actas detalladas con los secuestros.
No hay faltantes, por el contrario, hay más mercadería de la que figura en las actas, por eso se realizaron las actuaciones administrativas y se dio intervención a la Justicia penal.
Fueron suspendidos
El Tribuno confirmó anoche que la Jefatura de Policía dispuso la suspensión preventiva del jefe de la subcomisaría de El Galpón, comisario Cristian González, y del oficial Mario Barrera, quienes fueron notificados ayer de la medida.
González estuvo a cargo del operativo en el que se secuestró la mercadería en El Tunal, del cual también participó el oficial Barrera.
Esperan un informe
Anoche el ministro de Seguridad, Carlos Oliver, dijo a este diario que está a la espera del informe sobre lo sucedido en la comisaría de El Galpón.
"Había rumores acerca de que estaban "regalando' la ropa secuestrada. Ante esto el jefe de la Policía mandó a hacer una auditoría interna para controlar las actas y la mercadería decomisada", señaló el funcionario, confirmando las sospechas de anomalías en la subcomisaría de El Galpón.
Oliver anticipó que si se confirma la existencia de anomalías en el resguardo de los bultos o del operativo de decomiso "daremos intervención a Asuntos Internos de la Policía para que deslinde responsabilidades y, si corresponde, se aplicarán las sanciones que correspondan".
Hasta ayer el ministro de Seguridad dijo que no había recibido el resultado de la auditoría en esa dependencia policial.
Grave antecedente en Lumbreras
En febrero pasado, tres días después de haber sido detenidos, acusados de cobrar una coima a un automovilista durante un control sobre la ruta provincial 5, los policías Franco Chavarría, Hugo Tévez y Gonzalo Veleizán, que trabajaban en la zona de Lumbreras, recuperaron su libertad por disposición de la Justicia.
El juez de Garantías de Segunda Nominación de Metán, Mario Dilascio, firmó la orden de libertad para los tres efectivos y les impuso como única obligación que fijen domicilio para posibles notificaciones relacionadas con la causa por cohecho.
El caso había cobrado ribetes de escándalo. Según denunció Alfredo Acka -oriundo de Chilecito, provincia de La Rioja-, fue detenido por los policías en un control sobre la ruta provincial 5, en jurisdicción de la localidad de Lumbreras.
El hombre había salido horas antes de Orán y se dirigía a la localidad donde reside.
Tras detener la marcha los policías revisaron el vehículo y descubrieron que llevaba bultos con mercadería. Le solicitaron la facturación obligatoria, documento que Acka no tenía. Según su denuncia, uno de los policías le pidió dinero para “obviar” la irregularidad y dejarlo continuar viaje.
Ante la negativa de Acka los efectivos habrían abierto el baúl del auto y de allí le habrían sacado 10 mochilas, 10 pantalones de dama, 1 docena de zoquetes, 3 docenas de boxer y 2 docenas de ropa interior para mujer.
El hombre, ofuscado, se quejó pero los policías le replicaron con una amenaza: si no se retiraba en ese momento le quitarían toda la mercadería.
Sin alternativas, el conductor de La Rioja continuó su camino. Cuando llegó a Metán denunció ante la Policía el episodio que acababa de vivir.
Con esta declaración formal partieron efectivos de la Unidad Regional 3 en varios móviles hasta el puesto de control en la ruta provincial 5.
Al llegar, Chavarría, Tévez y Veleizán aún seguían con el operativo, por lo que fueron informados sobre la denuncia e inmediatamente se les realizó una requisa. Les secuestraron dinero y celulares, además de la mercadería que le habían quitado al conductor.
Cumplido esto los tres fueron relevados de la tarea y puestos a disposición de la Fiscalía Penal 2 de Metán, que les abrió una causa por “cohecho”.