El futuro institucional y futbolístico de Juventud Antoniana está en la nebulosa total, pese al agrado con el que varios sectores tomaron la confirmación del presidente de la entidad, José Muratore, de que adelantará la fecha de las elecciones y que dejará su cargo antes de tiempo, para darle lugar a otro grupo para que tome las riendas de la entidad y diseñe, entre otras cosas, el plantel que competirá en la próxima edición del torneo Federal A a partir del segundo semestre de 2018.
inicia sesión o regístrate.
El futuro institucional y futbolístico de Juventud Antoniana está en la nebulosa total, pese al agrado con el que varios sectores tomaron la confirmación del presidente de la entidad, José Muratore, de que adelantará la fecha de las elecciones y que dejará su cargo antes de tiempo, para darle lugar a otro grupo para que tome las riendas de la entidad y diseñe, entre otras cosas, el plantel que competirá en la próxima edición del torneo Federal A a partir del segundo semestre de 2018.
El anuncio de la retirada prematura de “Pepe” y su comisión directiva de la institución es esperanzador para muchos, que ansían un renacer, un barajar y dar de nuevo con otros nombres en la conducción, con una participación más activa del socio y recomenzar luego de un proceso que fue largamente resistido, sobre todo en los últimos meses y con la temprana eliminación del equipo superior, motivando a la exteriorización de esa resistencia en las redes sociales, en la cancha y en el último banderazo.
Sin embargo, son muchos los interrogantes que se tejen en relación con este inminente cambio de timón en la entidad antoniana.
Habrá que ver si la agrupación Nuevos Socios Protectores, quienes cayeron en las urnas contra la actual conducción en febrero de 2017, y que manifestaron en la ocasión su voluntad de volver a presentarse a futuro a un acto eleccionario, están dispuestos a tomar las riendas del club o a rediseñar su lista, y si Juan Barbarán, el último aspirante a verdugo de Muratore, estará en la cabeza de la lista de una asamblea que, según el presidente, se convocará para dentro de 60 a 90 días (el mandato de la actual conducción caduca en febrero de 2019).
Con seguridad, antes de asumir o embarcarse en una nueva contienda, la oposición a Muratore exigirá los estados contables del club y los balances, entre otras cuestiones. Tampoco se descarta que aparezca una nueva posición como alternativa para reavivar una futura compulsa electoral y brindarle otras alternativas al socio.
Otro de los interrogantes tiene que ver con lo futbolístico, el armado del próximo plantel y la continuidad o no de Gustavo Módica más allá del partido con Rosario Central por Copa Argentina. El DT fue el primer respaldado de esta dirigencia, que ahora se eximirá de armar el próximo plantel.