Vecinos de San Remo y de otros barrios de la zona sur expresaron su descontento por la decisión del Ministerio de Educación de la Provincia de incorporar más alumnos a las ya atiborradas clases de la escuela Profesor Alejandro Gauffin. Además, cuestionaron la invitación de los funcionarios a anotar a sus hijos en escuelas de otros barrios.
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Vecinos de San Remo y de otros barrios de la zona sur expresaron su descontento por la decisión del Ministerio de Educación de la Provincia de incorporar más alumnos a las ya atiborradas clases de la escuela Profesor Alejandro Gauffin. Además, cuestionaron la invitación de los funcionarios a anotar a sus hijos en escuelas de otros barrios.
El centro vecinal de barrio San Remo junto a padres autoconvocados de la zona sur se reunieron el lunes último para protestar porque 80 niños no podían comenzar las clases. En la escuela les habían vedado la inscripción porque las aulas estaban llenas. Mientras se hacía la apertura del ciclo lectivo, los padres cortaron la avenida Tavella y desde Educación les prometieron una respuesta para el día siguiente.
La propuesta del Ministerio fue incluir a la mayoría de estos chicos en los grados ya repletos y "ubicar" a los demás en escuelas de otros barrios. "Es una solución parcial", comentó a El Tribuno el exconcejal Abel Moya, vecino de la zona, porque con esta medida hay hasta 37 niños por grado y peligra la calidad educativa.
Analizó, además, que muchos de los papás cuyos hijos no tienen asiento son de recursos escasos, por lo que llevarlos a escuelas alejadas implica un gasto que no pueden hacer.
Como una forma de encontrar una salida al problema, los vecinos propusieron al Ministerio abrir un turno intermedio en la escuela, entre los turnos mañana y tarde. "Así lograríamos que cada aula tuviera 25 chicos o menos", explicó Moya, pero lamentó que desde el Ministerio no aceptaran esta propuesta. "Suponemos (que lo rechazaron) por un problema económico de nombramiento de maestros", planteó.
Según refirieron algunos docentes a este referente barrial, las aulas en esta escuela están hechas para albergar a 25 chicos sentados cómodamente. "Hoy tenemos entre 35 y 37 chicos por aula en el nivel primario, según referencia de los maestros, que están descontentos con esta medida", dijo Moya, y evaluó que en estas condiciones los docentes no pueden dictar clases ni los chicos aprender como corresponde.
Moya dijo que desde el Ministerio tomaron la misma decisión con respecto al nivel inicial, que empezará sus clases el lunes próximo.
"La mayor cantidad de chicos que quedaron sin asiento son los de nivel inicial, es decir que el lunes tendremos otro problema", dijo, y reveló que a la lista que entregaron al Ministerio con 80 casos se agregaron ayer otros 10 chicos más. "El nivel inicial está superpoblado y hay 10 más para agregar", consideró.
El origen del problema
Hace más de dos años, el 5 de febrero de 2016, desde la ex Subsecretaría de Tierra y Hábitat de la Provincia, entregaron cientos de lotes en el predio de ampliación Parque La Vega, al sur del barrio San Remo, sin contemplar los servicios básicos para las miles de personas que llegaron.
"Desde el centro vecinal trabajamos desde hace seis años, cuando nos enteramos de que harían un asentamiento en el fondo de San Remo. Empezamos a movilizar a los vecinos de los barrios para que el Gobierno viera la problemática que se venía, si entregaba los terrenos sin servicio", postuló Moya.
Según dijo el líder barrial, los vecinos de las zonas aledañas pidieron al Gobierno, a través de una nota con 3.800 firmas, la construcción de una escuela primaria, de una escuela secundaria, de un centro de salud y de un destacamento policial en la barriada nueva.
"Como se entregó un barrio sin los servicios necesarios, como el de la educación, hoy tenemos el problema de que muchos chicos se quedan sin asiento", concluyó Moya.
Los vecinos de barrios de la zona sur se reunirán el próximo sábado, a las 18, en la plaza de barrio San Remo para decidir pasos nuevos. "Queremos hacer un relevamiento poblacional y pedir la construcción de una escuela con las firmas y los números de DNI de cada persona del nuevo barrio", dijo.
Desde el Ministerio de Educación, informaron a El Tribuno que la solución para estos niños sin asiento es "reubicarlos", y aclararon que "a todos se les va a garantizar el derecho a la educación".
Además, dijeron que no está planeada la construcción de una escuela nueva.