La Cámara de Comercio, Industria y Producción de San José de Metán mostró ayer su preocupación por la situación que atraviesan varios negocios, asociados o no a la institución que los agrupa, de esta localidad del sur provincial que no puedan afrontar el pago de la energía eléctrica, debido a los aumentos que se vienen produciendo en la tarifa del fluido.
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La Cámara de Comercio, Industria y Producción de San José de Metán mostró ayer su preocupación por la situación que atraviesan varios negocios, asociados o no a la institución que los agrupa, de esta localidad del sur provincial que no puedan afrontar el pago de la energía eléctrica, debido a los aumentos que se vienen produciendo en la tarifa del fluido.
"Dentro de los usuarios afectados se encuentran comerciantes que dependen directamente de la energía eléctrica para el funcionamiento de sus negocios. Hay pequeñas despensas, pequeñas panaderías, toda clase de comerciantes chicos. No tenemos información a la fecha de situaciones parecidas en industrias o productores de nuestra ciudad. Pero sin dudas suena fuerte una alarma que tiene su disparador en el precio del servicio", dijo Adrián Mangini, como presidente de la institución empresaria metanense.
"Como Cámara no estamos en condiciones de opinar sobre cuál deba ser el precio de ese suministro. Sí, en cambio, podemos y debemos salir a advertir que los aumentos interanuales que sufrió la energía eléctrica fueron desproporcionados respecto de la realidad económica que atraviesan los usuarios", remarcó el dirigente sureño.
Sin servicio
El Tribuno hizo público en sus ediciones anteriores que Edesa le había cortado la energía eléctrica a alrededor de 200 vecinos y comerciantes de Metán por falta de pago y que la firma tenía la orden para ejecutar otros 100 cortes en lo que resta de este mes.
"Esta Cámara pudo corroborar facturas de luz de clientes con aumentos de más del 400 % entre marzo del 2015 y el mismo mes del 2018, siendo los consumos parecidos. Si consideramos que la inflación acumulada durante ese período en la Argentina fue aproximadamente del 100 %, queda en evidencia un desfasaje que impacta directamente en los costos", advirtió el presidente de la Cámara de Comercio de Metán ante la consulta puntual de El Tribuno al respecto.
Un escenario complejo
"Todo esto, en un escenario complejo por caída en ventas, aumentos desproporcionados de otros servicios vitales como el gas, el agua y las naftas que, combinados a la presión impositiva, agravada con el último aumento en la alícuota de ingresos brutos, nos completa un panorama a futuro cuanto menos alarmante", indicó Mangini.
"Esta situación afecta también a usuarios comunes, sumando otra carga a la ya muy golpeada canasta básica de numerosos vecinos de todo el interior de la provincia, que es donde más de nota la pobreza. En consecuencia, los aumentos en las tarifas tienen un doble efecto negativo en el comercio, primero por su impacto directo en los costos y luego por la reducción del poder adquisitivo de los potenciales clientes. Dejar sin luz un negocio (almacén, bar, boutique, etc.) es cerrarlo. Sugerimos entonces un replanteo de situación, ya que más desocupación es lo último que queremos", concluyó.
La postura de Edesa sobre la situación
Frente a la situación planteada en San José de Metán, la empresa Edesa detalló que en el mercado eléctrico existen principalmente tres agentes: generadores, transportistas y distribuidores (Edesa es empresa distribuidora). “El precio de la energía mayorista representa el costo de producir la energía por parte de los generadores. Este precio forma parte de la tarifa que pagan los usuarios finales de acuerdo a los valores que aprueba la Secretaría de Energía de la Nación considerando el subsidio que aplica”, destacaron desde la prestataria. Detallaron que desde enero de 2016 el Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Energía, dispuso una amplia reducción de los subsidios por lo que el precio que pagan los usuarios se fue incrementando. En la tabla adjunta se ve el precio de la energía (lo que cuesta producirla) y el precio que la Secretaría de Energía de la Nación dispuso que pagaran los usuarios. “El incremento producido entre febrero de 2018 y diciembre de 2016 fue del 219%. Esto se debió, en gran parte, porque el Gobierno nacional dispuso reducir drásticamente los subsidios”, destacaron desde Edesa. A través de otro gráfico la empresa indicó cómo decreció el porcentaje del subsidio aplicado al precio de la energía, lo que se tradujo en un mayor costo para los usuarios finales. “Los usuarios con tarifa social han tenido incrementos menores”, marcaron.