¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

23°
19 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Continúa la crisis en el consejo académico de los Premios Nobel

Ya renunciaron cinco de sus miembros, entre ellos la directora Sara Danius, en medio de un escándalo de abusos sexuales. Peligraría la continuidad en la entrega de los reconocidos galardones internacionales.
Domingo, 15 de abril de 2018 23:44

La crisis en la academia sueca que entrega cada año los Premios Nobel parece no tener fin.
En los últimos días renunciaron dos integrantes del Consejo Académico: la secretaria permanente Sara Danius, y Katarina Frostenson, debido a rencillas internas, dudas reglamentarias y un grave escándalo sexual.
Las renuncias tenían como intención contentar a los dos bandos enfrentados tras la presentación de un informe sobre la institución y su relación con el dramaturgo francés Jean-Claude Arnault, esposo de Frostenson y director del club literario Forum, a quien dieciocho mujeres acusaron de abusos sexuales en noviembre en el principal diario sueco, Dagens Nyheter.
El informe reveló irregularidades en la financiación de Forum, aconsejaba una denuncia y advertía de lo problemático de que Frostenson fuera copropietaria de la sociedad detrás del club. 
También aseguraba que Arnault había filtrado el nombre del ganador del Nobel en siete ocasiones, según algunos académicos.
Varios miembros quisieron expulsar a Frostenson -una medida que solo se aplicó una vez (en 1790) en los 232 años de historia de la institución, pero la mayoría rechazó esa opción.
Esa situación provocó la salida de tres miembros de la institución: Klas Östergren, Kjell Espmark y Peter Englund.
Los intercambios de acusaciones dejaron a la Academia en situación límite, con advertencias por parte de la Fundación Nobel y del rey Carlos XVI Gustavo, protector de la institución.
La solución a la que se llegó es un compromiso entre las partes para asegurar la supervivencia de la Academia, según señaló anoche al término de una reunión maratoniana su director, Anders Olsson, que ejerce ahora además como secretario provisional.
Olsson señaló que el rey, con quien se había reunido la semana pasada, apoyaba la decisión, afirmación desmentida de forma categórica por la Casa Real, que convocó de nuevo al académico a palacio para hablar con el monarca.
El acuerdo tampoco parece haber cerrado las heridas tras una lucha por el poder ‘que supera a un drama de Shakespeare‘, como titulan los principales medios suecos, que hablan de una “historia trágica” de una institución que se hunde y cuya crisis parece haberse profundizado.
Elegida en 2013, Sara Danius se convirtió dos años después en la primera mujer secretaria de la Academia Sueca, un hecho que no ha pasado desapercibido en un país muy sensibilizado con la campaña de denuncias de abusos #MeToo, en cuyo contexto surgieron las acusaciones contra Arnault.
 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

La crisis en la academia sueca que entrega cada año los Premios Nobel parece no tener fin.
En los últimos días renunciaron dos integrantes del Consejo Académico: la secretaria permanente Sara Danius, y Katarina Frostenson, debido a rencillas internas, dudas reglamentarias y un grave escándalo sexual.
Las renuncias tenían como intención contentar a los dos bandos enfrentados tras la presentación de un informe sobre la institución y su relación con el dramaturgo francés Jean-Claude Arnault, esposo de Frostenson y director del club literario Forum, a quien dieciocho mujeres acusaron de abusos sexuales en noviembre en el principal diario sueco, Dagens Nyheter.
El informe reveló irregularidades en la financiación de Forum, aconsejaba una denuncia y advertía de lo problemático de que Frostenson fuera copropietaria de la sociedad detrás del club. 
También aseguraba que Arnault había filtrado el nombre del ganador del Nobel en siete ocasiones, según algunos académicos.
Varios miembros quisieron expulsar a Frostenson -una medida que solo se aplicó una vez (en 1790) en los 232 años de historia de la institución, pero la mayoría rechazó esa opción.
Esa situación provocó la salida de tres miembros de la institución: Klas Östergren, Kjell Espmark y Peter Englund.
Los intercambios de acusaciones dejaron a la Academia en situación límite, con advertencias por parte de la Fundación Nobel y del rey Carlos XVI Gustavo, protector de la institución.
La solución a la que se llegó es un compromiso entre las partes para asegurar la supervivencia de la Academia, según señaló anoche al término de una reunión maratoniana su director, Anders Olsson, que ejerce ahora además como secretario provisional.
Olsson señaló que el rey, con quien se había reunido la semana pasada, apoyaba la decisión, afirmación desmentida de forma categórica por la Casa Real, que convocó de nuevo al académico a palacio para hablar con el monarca.
El acuerdo tampoco parece haber cerrado las heridas tras una lucha por el poder ‘que supera a un drama de Shakespeare‘, como titulan los principales medios suecos, que hablan de una “historia trágica” de una institución que se hunde y cuya crisis parece haberse profundizado.
Elegida en 2013, Sara Danius se convirtió dos años después en la primera mujer secretaria de la Academia Sueca, un hecho que no ha pasado desapercibido en un país muy sensibilizado con la campaña de denuncias de abusos #MeToo, en cuyo contexto surgieron las acusaciones contra Arnault.
 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD