¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13°
20 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Cambio radical: las mechas shaggy y el malbara irisado

Corte extremo y rubio de invierno, una combinación para mujeres audaces 
Lunes, 16 de abril de 2018 01:27
Foto: Javier Corbalán

Shaggy, la interpretación más romántica sería “despeinado” -aunque los preciosistas de la traducción reprocharían que literalmente el término correspondiente es lanudo-, y es el corte que se impone para este 2018. 
Se trata de una forma de cortar el pelo con muchas capas y se aplica en general a una media melena bien revuelta. Con esto podríamos decir que regresa la tendencia de los años 70. 
En una producción del estilista Sebastián Stone (32), la maquilladora Romina Zerda (33) y la asesora de moda María Belén Bordón (32) para El Tribuno la modelo y estudiante de Relaciones Institucionales Antonieta Molinari (18) cambió radicalmente de un cabello hasta la mitad de la espalda, laxo y rojizo a un corte shaggy hasta los hombros, con raíces naturales y rubio. 
“Ella venía del mar, así es que lo encontré bastante descolorado, casi despintado, en una gama de colores cobrizos, anaranjados y rojizos a su cabello”, señaló Sebastián apenas tuvo entre manos el pelo de Antonieta. Ella se había puesto un producto con manzanilla para darle algo de color, pero el agua del mar le produjo ese efecto no deseado que se mimetizaba con su tono de piel dorado. 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Shaggy, la interpretación más romántica sería “despeinado” -aunque los preciosistas de la traducción reprocharían que literalmente el término correspondiente es lanudo-, y es el corte que se impone para este 2018. 
Se trata de una forma de cortar el pelo con muchas capas y se aplica en general a una media melena bien revuelta. Con esto podríamos decir que regresa la tendencia de los años 70. 
En una producción del estilista Sebastián Stone (32), la maquilladora Romina Zerda (33) y la asesora de moda María Belén Bordón (32) para El Tribuno la modelo y estudiante de Relaciones Institucionales Antonieta Molinari (18) cambió radicalmente de un cabello hasta la mitad de la espalda, laxo y rojizo a un corte shaggy hasta los hombros, con raíces naturales y rubio. 
“Ella venía del mar, así es que lo encontré bastante descolorado, casi despintado, en una gama de colores cobrizos, anaranjados y rojizos a su cabello”, señaló Sebastián apenas tuvo entre manos el pelo de Antonieta. Ella se había puesto un producto con manzanilla para darle algo de color, pero el agua del mar le produjo ese efecto no deseado que se mimetizaba con su tono de piel dorado. 

Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán
Para ella Sebastián pensó que lo más adecuado era un corte shaggy, que consiste en un encapado con muchos cortes (muy finos) que generan un (des)peinado fresco y versátil. A su vez, le alivianó el flequillo, que actualmente tienden a dejarse cada vez más largos. 
Él comentó que queda muy bien acompañado con un balayage, es decir, con un desgastado con mechas. Añadió que es una moda muy reflejada en los años 70. Y como todo corte debe ser estar acompañado por un buen color para lucirse con esplendor, decidió colocarle un tono malbara irisado champagne. 

Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán
“Quisimos iluminar alrededor del rostro, pero dejarle las raíces oscuras porque queríamos que muestre su juventud, que no se vea un teñido forzado. El malbara irisado champagne son tonos muy fríos, pero es una rubia que está en invierno. Por lo general el rubio es dorado, asociado sin dudas al verano, más en un estilo de Susana Giménez. Pero para este look nos inspiramos en Guillermina Valdez, algo muy frío en colores muy pasteles”, describió Sebastián. 
Agregó que el que realizó es un tratamiento de mediana duración. “Estas mechas se pueden hacer una vez cada ocho meses, no es una manutención mensual lo que necesita porque lo lleva al pelo a un nivel de claridad extremo. Es como cuando me compro un accesorio o un saco de temporada en septiembre y en octubre debe volver a cambiarlo”, detalló.
Dijo que esta tendencia, el hiperdesmechado, es un corte que le sienta bien a cualquier cara y a todo tipo de pelo. “Es muy casual y sexi, pero sobre todo atrevidos. Es un ‘despeinado’ que genera el efecto natural que tenemos cuando nos despertamos o salimos de una pileta sin arreglar nuestra cabeza. Y las celebrities lo cultivan, como Pampita, que ya salió varias veces con el pelo húmedo con ondas lavadas”, ejemplificó.
Acerca del largo señaló que difícilmente la salteña se anime a llevarlo sobre los hombros. “En el caso de Antonieta no quería muy corto porque le cuesta mucho que le crezca, así es que sacamos solo siete centímetros de largo por las puntas dañadas y quemadas, producto de su época de vacaciones, cuando no se hidrató ni cuidó el pelo”, especificó Sebastián.

Foto: Javier Corbalán
Foto: Javier Corbalán
Agregó: “El pedido de ella era: no quiero que me quede chupado, sino que tenga movimiento. Por eso, al cortar no hicimos capas, sino picos para irle dando ese volumen. Incluso lo fuimos secando con las manos y no con secador”. 
Insistió con que es esta característica del corte lo que lo debe volver irresistible. 
“La salteña no quiere el rulo ni ese acabado de peluquería, sino algo más fresco y natural y que pueda decir: ‘Esto me hago en mi casa, me armo el flequillo y unas ondas naturales y salgo’. Por eso lo recomiendo para todas”, finalizó. 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD