¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

24°
28 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La actriz Muriel Santa Ana contó cómo fue el aborto que se practicó

La actriz contó en el debate sobre la despenalización del aborto, cómo se sometió a un aborto a los 23 años y advirtió que "si el proyecto es rechazado llevarán sobre sus espaldas las muertas que produzca la industria del aborto clandestino". 
Martes, 17 de abril de 2018 18:39

Muriel Santa Ana fue una de las oradoras durante el tercer día de audiencias en el debate sobre la despenalización del aborto que se produjo este martes en el Congreso de la Nación.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Muriel Santa Ana fue una de las oradoras durante el tercer día de audiencias en el debate sobre la despenalización del aborto que se produjo este martes en el Congreso de la Nación.

La actriz, que ya había revelado que se sometió a un aborto cuando tenía 23 años, relató la experiencia con lujo de detalles frente a los diputados, y advirtió que si el proyecto es rechazado "llevarán sobre sus espaldas las muertas que produzca la industria del aborto clandestino".

Una semana más tarde fui con mi mamá y mi hermana a su departamento de Santa Fe y Azcuénaga, donde realizaba las intervenciones. Era interno, totalmente oscuro, nos sentamos a esperar en el living mi mamá, mi hermana y yo. Al rato salió una chica de unos 15 años con su mamá. Luego, una mujer con un ambo verde apareció y dijo mi nombre. Me despedí de mi mamá y mi hermana", agregó.

Enseguida comentó que fue una despedida de tantas, pero que "la recuerdo porque la experiencia volvió a mi emoción y mi carne" a partir del debate que se da estos días.

Me prepararon en una habitación que al mismo tiempo contenía otra puerta que comunicaba con el quirófano. El quirófano era la cocina, esas cocinas grandes de los departamentos de antaño. Lo único que había en el espacio era una camilla ginecológica. 'Esto va a ser muy rápido, quedate tranquila', me dijo el médico. Aparecí al rato en otro lugar con mi mamá y mi hermana tomándome las manos. El médico se acercó, me dio un beso y me dijo 'ya pasó'", recordó.

"Yo quedé embarazada a los 23 años y usaba un diafragma, como todas mis amigas", comentó enseguida. "Si aún hoy es conflictivo que un hombre use el preservativo, aduciendo pérdida de placer, imaginen que hace 20 años, el abuso era mucho peor. Nosotras nos poníamos el diafragma, y ellos se tranquilizaban", observó.

"Yo tenía un mamá, una papá, una hermana, un trabajo, mis estudios, y conseguí la plata. No tuve que recurrir a una sonda, una aguja de tejer, ni a un sucucho sórdido sin asepsia", graficó Santa Ana.

"Yo no deseaba ser madre forzadamente. No deseaba inscribir mi cuerpo en el orden simbólico de la maternidad por imposición", reflexionó.

"Pasaron muchos años, conocí gente nueva, ideas nuevas y he cambiado. Pero lo que se mantiene intacto en mí, es que no admito que nadie se arrogue el derecho de legislar sobre mi deseo. Mías son mis decisiones, míos son mis deseos. Pero mi cuerpo, está visto, como un objeto político, sometido a tensiones ajenas a mí. El capitalismo, me pregunto, ¿qué mujer construye? Las mujeres no somos un frasco para que otros observen cómo germina en nosotros la continuidad de un sistema de crimen y exclusión", criticó.

"Muchas religiones promocionan una vida después de la muerte, también parecen tener muy en claro qué vida existe antes de la vida. Yo en cambio me pregunto: ¿qué vida hay durante la vida?¿Qué mundo reproducimos con nuestros actos? ¿Un mundo de igualdad, igualdad como punto de partida o como una promesa a plazo fijo? ¿Qué le damos al mundo?", resaltó.

"Acá, por lo que he visto, no se trata de debatir sobre los límites de la vida y de la muerte, porque entonces tengo una pregunta para hacerles, sobre todo a aquellos que no han tomado posición: ¿qué significa para ustedes una mujer muerta? Acá se trata de aborto clandestino o aborto legal. El aborto existe, existió y existirá, legislen ustedes lo que legislen. Y sepan que si este proyecto fuera rechazado, llevarán de por vida sobre sus espaldas las muertas que produzca la industria del aborto clandestino", finalizó Santa Ana.

Fuente Clarín

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD