Llegar a competir en los Juegos Olímpicos, cualquiera sea su versión, representa la cúspide para cualquier deportista. Ganar está dentro de los planes pero llegar a participar también representa el éxito de un proceso.
Todo deportista abraza ese sueño de llegar a las citas olímpicas de verano, de invierno o su más nueva versión: los Juegos de la Juventud que este año se realizarán en Buenos Aires del 6 al 18 de octubre. En general los lineamientos clasificatorios son los mismos, pero según la óptica con la que se mire puede ser más difícil llegar a competir en la cita juvenil que a los históricos que se realizan desde 1896.
La diferencia está en los cupos que otorga cada disciplina. Cada entidad deportiva afiliada al Comité Olímpico Internacional establece cuantos atletas competirán por región y evento en los Juegos Olímpicos. Para los juegos tradicionales el número de participantes es mayor, mientras que la cifra se reduce a la mitad para la cita juvenil.
Por ejemplo, el salteño Luciano Méndez es uno de los atletas que busca clasificar a los JJOO de Buenos Aires en salto triple. La Federación Internación de Asociaciones de Atletismo estableció que solo 16 atletas clasificarán a Buenos Aires 2018, mientras que en los juegos de mayores la cifra de competidores supera los 30.
Para la clasificación, todo se trata de conseguir un cupo, ya sea individual o grupal. Y hay 3.998 plazas disponibles para Buenos Aires 2018. Pero, cuando un atleta consigue una plaza, en la mayoría de los casos lo hace a nombre del Comité Olímpico Nacional (CON) que representa, el cual tiene la última palabra sobre quién ocupará ese lugar en Buenos Aires 2018. Los dos deportes que cuentan con más cupos de clasificación son el atletismo (680 en total) y la natación (448).
Hay fundamentalmente tres maneras para llegar a los Juegos Olímpicos: ganarla en algún torneo preolímpico de la Juventud, marcar un tiempo de clasificación en una competencia reconocida por la federación deportiva internacional que corresponda o estar en la posición correcta en el ranking olímpico de su especialidad. Las normas de clasificación siempre las establecen las federaciones deportivas internacionales.
Argentina, como país anfitrión de los Juegos, tiene garantizados varios cupos en prácticamente todos los deportes, los cuales puede optar por utilizar o no.
El caso del tenis es diferente. Con 64 cupos en total, 44 de los clasificados (22 hombres y 22 mujeres) surgirán de las primeras posiciones de los rankings juniors de la Federación Internacional de Tenis al 9 de julio del 2018 con un máximo de una plaza por Comité Olímpico Nacional.
En su caso, la Federación Internacional de Natación (FINA) fijó un sistema mixto de clasificación: algunos cupos se distribuirán de acuerdo a un ranking elaborado en base a los campeonatos mundiales que se realizaron en Budapest en julio de 2017 y otros tomando en cuenta una serie de tiempos de clasificación.
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Llegar a competir en los Juegos Olímpicos, cualquiera sea su versión, representa la cúspide para cualquier deportista. Ganar está dentro de los planes pero llegar a participar también representa el éxito de un proceso.
Todo deportista abraza ese sueño de llegar a las citas olímpicas de verano, de invierno o su más nueva versión: los Juegos de la Juventud que este año se realizarán en Buenos Aires del 6 al 18 de octubre. En general los lineamientos clasificatorios son los mismos, pero según la óptica con la que se mire puede ser más difícil llegar a competir en la cita juvenil que a los históricos que se realizan desde 1896.
La diferencia está en los cupos que otorga cada disciplina. Cada entidad deportiva afiliada al Comité Olímpico Internacional establece cuantos atletas competirán por región y evento en los Juegos Olímpicos. Para los juegos tradicionales el número de participantes es mayor, mientras que la cifra se reduce a la mitad para la cita juvenil.
Por ejemplo, el salteño Luciano Méndez es uno de los atletas que busca clasificar a los JJOO de Buenos Aires en salto triple. La Federación Internación de Asociaciones de Atletismo estableció que solo 16 atletas clasificarán a Buenos Aires 2018, mientras que en los juegos de mayores la cifra de competidores supera los 30.
Para la clasificación, todo se trata de conseguir un cupo, ya sea individual o grupal. Y hay 3.998 plazas disponibles para Buenos Aires 2018. Pero, cuando un atleta consigue una plaza, en la mayoría de los casos lo hace a nombre del Comité Olímpico Nacional (CON) que representa, el cual tiene la última palabra sobre quién ocupará ese lugar en Buenos Aires 2018. Los dos deportes que cuentan con más cupos de clasificación son el atletismo (680 en total) y la natación (448).
Hay fundamentalmente tres maneras para llegar a los Juegos Olímpicos: ganarla en algún torneo preolímpico de la Juventud, marcar un tiempo de clasificación en una competencia reconocida por la federación deportiva internacional que corresponda o estar en la posición correcta en el ranking olímpico de su especialidad. Las normas de clasificación siempre las establecen las federaciones deportivas internacionales.
Argentina, como país anfitrión de los Juegos, tiene garantizados varios cupos en prácticamente todos los deportes, los cuales puede optar por utilizar o no.
El caso del tenis es diferente. Con 64 cupos en total, 44 de los clasificados (22 hombres y 22 mujeres) surgirán de las primeras posiciones de los rankings juniors de la Federación Internacional de Tenis al 9 de julio del 2018 con un máximo de una plaza por Comité Olímpico Nacional.
En su caso, la Federación Internacional de Natación (FINA) fijó un sistema mixto de clasificación: algunos cupos se distribuirán de acuerdo a un ranking elaborado en base a los campeonatos mundiales que se realizaron en Budapest en julio de 2017 y otros tomando en cuenta una serie de tiempos de clasificación.
Un proceso de selección de cuatro años
El Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) quiere marcar un antes y un después en el deporte nacional a partir de los primeros Juegos Olímpicos que se realizarán en Argentina. Para ello desarrolló un proceso de selección de atletas que inició en enero de 2014.
Carlos Siffredi, gerente técnico-deportivo del Enard, explicó cómo se realizó ese proceso para la cita de octubre.
“El proceso inició con el scouting por las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, en la búsqueda interna por las 28 federaciones nacionales de los deportes y en la selección de los mejores de los Juegos Evita 2014”, señaló Siffredi.
Luego añadió: “Primero se eligieron a 8.000 jóvenes. Luego quedaron 3.600, los cuales fueron incorporados al deporte federado. De estos, 1.100 estuvieron entrenando durante todo el 2015 en los 47 centros deportivos que armamos en diferentes puntos de la Argentina. Luego de las diversas evaluaciones, en el 2016, estos jóvenes atletas comenzaron a competir a nivel internacional”. Las pruebas internacionales les permitieron sumar experiencia para estar a la altura de la competencia olímpica.
Una de las últimas etapas de selección se realizó en febrero del año pasado donde se eligieron a 560 chicos divididos en los 28 deportes donde habrá presencia argentina. El último filtro se producirá entre junio y julio con la disputa de los certámenes clasificatorios.