Racing Club se recuperó hoy de las derrotas ante River y Defensa y Justicia, tras imponerse como visitante por 2 a 0 a Rosario Central y encarrilar así su pelea para entrar a las copas internacionales, al cabo de un aceptable encuentro disputado en el “Gigante de Arroyito”, en el marco de la vigésima cuarta jornada de la Superliga.
Brian Mansilla, a los 18 minutos de la segunda etapa, inauguró el marcador para el conjunto de Avellaneda, en tanto que Lautaro Martínez, amplió la diferencia, a los 30.
Tras una primer tiempo que lo tuvo como ligero dominador, en el complemento Racing pudo trasladar a la red el producto de su evidente superioridad ante un canalla muy por debajo de sus reales posibilidades.
El ovacionado Coudet, quien volvió a un espacio físico donde es literalmente venerado, optó por conformar un mix entre titulares y suplentes a sabiendas que su clasificación a la próxima Copa Libertadores se le complicó en demasía con los últimos resultados adversos.
A todo esto un canalla con todo su potencial no dio la talla y pese a la circunstancia apuntada y a su condición de local, nunca pudo ejercer el dominio que le reclamaba su incondicional parcialidad.
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Racing Club se recuperó hoy de las derrotas ante River y Defensa y Justicia, tras imponerse como visitante por 2 a 0 a Rosario Central y encarrilar así su pelea para entrar a las copas internacionales, al cabo de un aceptable encuentro disputado en el “Gigante de Arroyito”, en el marco de la vigésima cuarta jornada de la Superliga.
Brian Mansilla, a los 18 minutos de la segunda etapa, inauguró el marcador para el conjunto de Avellaneda, en tanto que Lautaro Martínez, amplió la diferencia, a los 30.
Tras una primer tiempo que lo tuvo como ligero dominador, en el complemento Racing pudo trasladar a la red el producto de su evidente superioridad ante un canalla muy por debajo de sus reales posibilidades.
El ovacionado Coudet, quien volvió a un espacio físico donde es literalmente venerado, optó por conformar un mix entre titulares y suplentes a sabiendas que su clasificación a la próxima Copa Libertadores se le complicó en demasía con los últimos resultados adversos.
A todo esto un canalla con todo su potencial no dio la talla y pese a la circunstancia apuntada y a su condición de local, nunca pudo ejercer el dominio que le reclamaba su incondicional parcialidad.