En el barrio Ramón Abdala, el más grande de la Ciudad Termal, vecinos se quejan por las pérdidas de agua y la falta de respuestas a los reclamos por parte de Aguas del Norte.
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En el barrio Ramón Abdala, el más grande de la Ciudad Termal, vecinos se quejan por las pérdidas de agua y la falta de respuestas a los reclamos por parte de Aguas del Norte.
El sábado, el propio presidente del centro vecinal, Jorge Navarro, conocido como "Cholonga", con la colaboración de un vecino, tuvieron que reparar una pérdida en la calle Candelaria que llevaba más de un mes.
Con palas y otras herramientas, los residentes cavaron hasta llegar al caño principal.
A la rotura la solucionaron utilizando una goma para atar la estructura. "Ese caño tenía una pérdida que llevaba más de un mes. Salía una gran cantidad de agua que anegaba toda ese sector de la calle Candelaria", dijo Navarro.
Destacó que se formaba una especie de pileta de la cual emanaban olores nauseabundos y en la que había mosquitos y alimañas.
"En este barrio hay muchos chicos y la situación de este caño ya no daba para más. Por eso decidimos repararlo nosotros y dar una solución porque hicimos las quejas en Aguas del Norte y nunca vinieron a arreglar esto", señaló el presidente del centro vecinal.
Pérdidas y derroches
Navarro aseguró que en el barrio, en el que residen unas 1.300 familias, alrededor de 12.000 personas, hay varias pérdidas de agua.
Para comprobarlo llevó a El Tribuno a la esquina de las calles Chicoana e Iriarte, donde reside don Juan Carlos Moreno. El vecino dijo que hubo una pérdida que duró aproximadamente dos meses hasta que la repararon. Pero luego el líquido elemental comenzó a fluir nuevamente a metros de allí.
"Hay varios sectores anegados por estas pérdidas. Lo lamentable es el derroche de agua que hay. Encima la empresa quiere multar en esta ciudad a los que la desperdician y eso es totalmente injusto", remarcó.
Pavimentación
En el barrio Abdala la Municipalidad de Rosario de la Frontera está llevando adelante la pavimentación de calles.
Cuando llueve las calles de ripio y tierra quedan completamente inundadas y algunos vecinos quedan aislados.
"Hay muchas necesidades en este barrio en el que viven personas muy humildes. Muchas otras calles necesitan pavimento. La realidad es muy triste porque muchos tienen casas precarias, son familias numerosas y algunos no tienen ni baño", dijo Navarro.
El presidente del centro vecinal dijo que por eso elevaron una nota al intendente, Gustavo Solís, con un petitorio con ocho puntos.