Un subcomisario de la Policía Bonaerense fue desafectado de la fuerza tras verse involucrado en medio de un escándalo sexual que se difundió en las últimas horas y del que también participaron otros dos hombres.
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Un subcomisario de la Policía Bonaerense fue desafectado de la fuerza tras verse involucrado en medio de un escándalo sexual que se difundió en las últimas horas y del que también participaron otros dos hombres.
Se trata del oficial Luis Mendiondo, de 42 años, quien fue apartado temporalmente de su cargo desde este mediodía por resolución de la Auditoria General de Asuntos Internos del ministerio de Seguridad.
El hecho que desencadenó la suspensión comenzó anoche, aproximadamente a las 21, en una casa del barrio Universitario de Bahía Blanca. Allí, a Mendiondo lo encontraron alcoholizado y con el uniforme, protagonizando una gresca con una pareja gay. El agente está apuntado como el tercero en discordia.
El oficial se había dirigido hasta ese domicilio para mantener relaciones sexuales con un hombre 34 años, de apellido Otero, quien estaba al cuidado de la propiedad y aprovechó la ocasión para organizar un encuentro íntimo ante la ausencia de la dueña del lugar.
Pero ambos fueron sorprendidos por la pareja de Otero, un joven de 21 años, quien entró en crisis por la situación y, furioso, desató una pelea en la que hubo gritos, trompadas y ataques con armas blancas.
Por el escándalo, los vecinos alertaron al 991 y media docena de patrulleros se hizo presente en el lugar. Para cuando llegaron, hallaron a Otero desvanecido en la bañera de la casa: intentó suicidarse cortándose las venas de sus muñecas con una hoja de afeitar. Los tres fueron llevados a un hospital cercano.
De acuerdo a fuentes policiales, trascendió que Mendiondo se encontraba en un evidente estado de ebriedad. Y llevaba puesto el uniforme, ya que en ese momento debía estar prestando servicio en la comisaría Primera de Bahía Blanca, pero horas atrás había comunicado a su superior que no iba a concurrir a la dependencia policial a consecuencia de un resfrío.
Ahora, el uniformado no prestará servicios al menos hasta que no se resuelva su situación administrativa. En el caso, caratulado como tentativa de homicidio, interviene la Unidad Fiscal de Instrucción Judicial 8.