La situación no da para más. No pueden pagar el alquiler de sus casas, ni la comida de sus familias. Esta dura realidad viven los trabajadores de maestranza de la Asociación Veteranos de Guerra de Malvinas, que les debe sueldos y horas extras, por lo que los empleados decidieron realizar un paro.
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La situación no da para más. No pueden pagar el alquiler de sus casas, ni la comida de sus familias. Esta dura realidad viven los trabajadores de maestranza de la Asociación Veteranos de Guerra de Malvinas, que les debe sueldos y horas extras, por lo que los empleados decidieron realizar un paro.
"Desde diciembre nos deben el sueldo y las horas extras. Nos están pagando en puchos. La situación no da para más", le dijo a El Tribuno Aldo Cancinos, quien es delegado de este grupo de trabajadores que ayer realizó una protesta en Entre Ríos y Sarmiento. Ellos están de paro.
Son 50 las personas afectadas por la falta de pago, y de acuerdo a lo que contaron, les están pagando muy a cuentagotas, por lo que la deuda que se acumuló ya es abultada.
Cancinos contó que la frustración fue mucho peor porque ellos fueron citados por el contador que maneja las finanzas del Ministerio de Salud. Esta persona les dijo que ellos están al día con los pagos con la asociación, por lo que es la empresa la que está incumpliendo con los trabajadores.
"Acá hay un problema de malversación de fondos de la empresa. Ellos cobraron todo y no nos quieren pagar. Y ahora ninguno da la cara", aseguró el delegado.
Según contaron, los trabajadores de la Asociación de Veteranos de Malvinas que están en conflicto prestan servicio en el Hospital del Milagro, el centro de rehabilitación, las oficinas de Salud Mental, plan Nacer, el área de automotores de la Provincia, el Cepris, dos centros de salud, entre otras oficinas.
La situación es más preocupante porque la empresa también presta servicio en el Centro Cívico Municipal, la Ciudad Judicial y el IPS. En total son 250 los trabajadores contratados, y ahora están en alerta ante lo que pueda pasar.
Consultado sobre los pasos que seguirán, Cancinos aseguró que al no tener respuestas, hoy se volverán a concentrar en Entre Ríos y Sarmiento, pero esta vez están acompañados con los familiares.
Muchos tienen hasta 10 años de antigedad y trabajan hasta más de 12 horas diarias. Ellos reclaman que hay irregularidades en la forma en la que fueron registrados, al tiempo que no les están pagando los aportes.