Unos 620 colectivos tienen instalados botones antipánico desde hace siete años, mientras que 100 de ellos, de piso bajo, Tatsa, tienen dos cámaras de seguridad cada uno, según informaron desde la empresa Saeta.
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Unos 620 colectivos tienen instalados botones antipánico desde hace siete años, mientras que 100 de ellos, de piso bajo, Tatsa, tienen dos cámaras de seguridad cada uno, según informaron desde la empresa Saeta.
De esos cien "unos seis colectivos de piso bajo con cámaras están en reparación, es decir que los restantes 94 circulan por las calles con cámaras que filman llevando el registro de cada jornada. La multimedia que lleva la unidad guarda en archivos las imágenes siete días y el octavo día vuelve a filmar pisando el primer día y así sucesivamente", explicó el presidente de Saeta, Claudio Mastrandrea.
En caso de delitos y búsqueda de personas "las fuerzas fiscales verifican las cámaras. En los casos de búsqueda de personas ya han solicitado las imágenes", señaló.
Cuando un chofer acciona el botón, se envía la ubicación de la unidad en conflicto al 911 y a la sala de monitoreo de Saeta. En consecuencia, el Sistema de Emergencia envía los efectivos policiales más cercanos a la zona. El tiempo promedio de asistencia estipulado, ya sea con patrullas, motorizadas, a pie o bicicleta, "es de cinco a siete minutos, dependiendo de la cercanía, desde que localiza al colectivo hasta que administra la asistencia", sostuvo Mastrandrea.
Los botones antipánico son controlados una vez al mes para corroborar que funcionen correctamente, sostuvieron desde Saeta.
Durante el control de los botones "siempre se determina que el 98 o 99% funciona perfectamente y entre 1 y 2% presenta fallas, ya sea por desactivación involuntaria a causa de un bache, o un cable", manifestó Mastrandrea.
Demoras
Al ser consultado por el caso del colectivo apedreado en barrio El Carmen y las demoras en la asistencia del 911 denunciadas por choferes, el comisario Miguel Ceballos, director del CCO, respondió que "tras la activación del botón antipánico, la unidad no se mantuvo en ese punto, es decir, no esperó allí la intervención policial sino que siguió la circulación. El impacto fue en la empresa de colectivos, entonces la comunicación de la firma derivó al despacho policial y de ahí fue el patrullero. El tiempo de respuesta tuvo que ver con el desplazamiento del colectivo. Hubo que localizarlo, perseguirlo e interceptarlo".
Desde Saeta informaron al respecto que "a los choferes se los instruye. Cuando hay un incidente en el interior del colectivo y el agresor está dentro deben presionar el botón, pero si la agresión es externa, como una pedrada, debe llamar al 911 y marcar la zona para que vayan a verificarla, de lo contrario, con el antipánico se activa la ubicación de la unidad mediante GPS y cuando la patrulla llega al lugar seguro que el colectivo ya está a 10 cuadras ".
Con relación a los controles realizados por efectivos que poseen tarjetas de Saeta, Ceballos dijo que "se está trabajando con Saeta. Se nos asignaron tarjetas y están subiendo efectivos a las unidades para brindar acompañamiento y cobertura de seguridad en los trayectos".
El presidente de Saeta, Mastrandrea, detalló que se repartieron 970 tarjetas para efectivos de la motorizada
Sobre el reclamo de choferes porque los policías suben y bajan rápidamente del colectivo, Mastrandrea sostuvo: "Esa no es la información que manejamos ni la que manejan los inspectores, quienes manifiestan que los efectivos suben según un cronograma, marcan la presencia en el coche, preguntan si está todo bien y llevan planillas. Hacen controles en las puntas de línea, rondas en horario nocturno y principalmente en los corredores 2 y 4".