Tanto la madre como la cuñada de Mariana Sol Bruna coinciden en que la chica de 15 años, que fue dejada muerta el sábado en un hospital de Bahía Blanca, estaba amenazada. Aunque no pueden precisar por quién ni debido a qué, sus dichos conducen al narcotráfico y al único imputado en la causa. “Me la pasaron de droga y la mataron”, había dicho su mamá cuando aún no se conocía el resultado de la autopsia que apuntaría a una sobredosis, como la causa del edema agudo pulmonar que terminó con su joven vida.
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Tanto la madre como la cuñada de Mariana Sol Bruna coinciden en que la chica de 15 años, que fue dejada muerta el sábado en un hospital de Bahía Blanca, estaba amenazada. Aunque no pueden precisar por quién ni debido a qué, sus dichos conducen al narcotráfico y al único imputado en la causa. “Me la pasaron de droga y la mataron”, había dicho su mamá cuando aún no se conocía el resultado de la autopsia que apuntaría a una sobredosis, como la causa del edema agudo pulmonar que terminó con su joven vida.
“Esa misma tarde (por el viernes), cuando volvimos de Monte Hermoso, me dijo que había recibido amenazas”, comentó Gloria Bruna en la puerta de su casa. Agregó que seguramente en el teléfono celular de su hija puede haber alguna pista.
Dijo que Mariana solía salir de noche, pero que el viernes, al regresar del balneario al que habían ido, le pidió de manera insistente que la dejara ir con unos amigos. “La dejé y la esperé hasta las 4 y media de la mañana, y no volvió. Esta persona que la pasó de droga sabía que era menor de edad. La tuvo dando vueltas por toda la ciudad, porque cuando llegó al hospital, mi hija llevaba tres horas de muerta”, acotó, en referencia a Nicolás Martínez, ahora imputado por el delito de abandono de persona seguido de muerte.
“Una amiga nos dijo en el velorio que él la manipuló y la drogó. Es amigo de gente pesada y la tenia amenazada”, aportó Tatty Palmas, cuñada de Mariana. “La dejó tirada como a un perro. Era una buena chica, estudiosa y con toda una vida por delante”, se lamentó la mujer, que publicó en su Facebook una foto de la joven con un crespón negro, un angelito y una leyenda que dice: “Justicia por Mariana. La dejaron tirada en la puerta del hospital Español de Bahía Blanca. Ya estaba muerta. #VivasNosQueremos”.
La justicia apunta e investiga al director de la escuela secundaria 339, Sebastián Rodríguez Maidana, porque en la casa allanada aparecieron sellos de su actividad docente, un formulario 08 de un vehículo a su nombre y un recibo por el pago del alquiler, entre otras cosas.
Liberaron al único detenido
El Juez de Garantías Guillermo Mércuri le otorgó la libertad a Nicolás Martínez, acusado de haber abandonado ya muerta a Mariana Sol Bruna (15 años), en la guardia del Hospital Español. El magistrado negó el pedido del fiscal Marcelo Romero Jardín, quien había solicitado convertir la aprehensión en detención, ya que entendió que no hubo abandono de persona.
De acuerdo a la imputación que le realiza el fiscal, lo que Martínez declara y los elementos que dispone, no está acreditado en la causa que haya habido abandono de persona, explicaron fuentes judiciales a la redacción de La Brújula 24.
Según el magistrado, más allá del reproche moral que pueda merecer por la diferencia de edad entre ambos, por haber mantenido una relación sexual con una menor y que se fue del Hospital tras dejarla, se encuentra acreditado que el acusado pasó por otros dos nosocomios y que en el Español la bajó de su auto y la dejó en una silla de ruedas. Además no está confirmado en la causa que haya sido él quien le proveyó las drogas.
Para Mércuri, la muerte se produce por un edema pulmonar que pudo estar causado por el consumo de drogas.
Martínez afirmó que su primera idea fue llevar a Mariana a su casa, pero al ver el estado en el que se encontraba, decidió ir a un centro asistencial. Cámaras del SIPREVI (seguridad) captaron el momento en el que el acusado se dirigió al hospital Italiano y posteriormente al Penna, hasta finalmente dejarla en el Español. Además, afirmó que la bajó con ayuda de una persona. luego pidió una silla de ruedas y se fue. El delito de abandono de persona es doloso. Es decir que una persona tiene que decidir abandonarla para que nadie la asista.