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Lula dijo que va a cumplir el mandato de prisión

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, quien no se presentó ayer en el plazo que había fijado el juez Sergio Moro, participó esta mañana de una misa en memoria de su esposa Marisa Leticia, quien murió el año pasado. 
Sabado, 07 de abril de 2018 11:05

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, quien no se presentó ayer en el plazo que había fijado el juez Sergio Moro para empezar a cumplir su condena a 12 años y un mes de cárcel por corrupción en Curitiba, participó esta mañana de una misa en memoria de su esposa Marisa Leticia, quien murió el año pasado. Posteriormente se dirigió a la multitud que se encontraba en el lugar y señaló que "va a cumplir el mandato de prisión".

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El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, quien no se presentó ayer en el plazo que había fijado el juez Sergio Moro para empezar a cumplir su condena a 12 años y un mes de cárcel por corrupción en Curitiba, participó esta mañana de una misa en memoria de su esposa Marisa Leticia, quien murió el año pasado. Posteriormente se dirigió a la multitud que se encontraba en el lugar y señaló que "va a cumplir el mandato de prisión".

 

Se cree que se pondría a disposición de la Justicia en breve. En un primer momento se había anunciado que era a las 15, pero con el correr de los minutos se pospuso ese horario. 

"Voy a cumplir la orden de cárcel (...) y cada uno de ustedes se trasformará en un Lula", afirmó el líder de la izquierda, que se proclamó inocente y acusó al juez Sergio Moro, que lo condenó por corrupción, de "mentir". Al final de su emotiva alocución, fue llevado en andas por la multitud.

Foto: Francisco Proner/ Farpa Fotocoletivo (Vía @MidiaNINJA)

Cuando se presente a la Policía, Lula debería ser trasladado a Curitiba (sur), donde le espera una celda de 15 metros cuadrados.
Según el exmandatario, su condena obedece al propósito de evitar el regreso de la izquierda al poder en las elecciones de octubre, en las cuales es favorito en los sondeos.

"Hace mucho tiempo que soñé que era posible gobernar este país incluyendo a millones de personas pobres en la economía, en las universidades, creando millones de empleos", declaró.

El expresidente brasileño afirmó que la causa por la cual fue condenado es una "mentira" del juez Sergio Moro y de los investigadores de la Operación Lava Jato instigados por los grandes medios de comunicación. En su discurso dijo que "cree en una justicia justa que se base en pruebas".

    La misa

    Al llegar al lugar, Lula fue aclamado al grito de "¡Lula libre!". La misa se llevó cabo en un camión de sonido convertido en capilla, frente al Sindicato de Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de Sao Paulo, donde el exmandatario de izquierda (2003-2010) permanece atrincherado desde hace dos días.
    Lo acompañaron varias personalidades, entre ellas la destituida expresidenta Dilma Rousseff, su heredera política.
    Un cura enumeró la lista de cinco expresidentes brasileños que en algún momento conocieron la prisión, antes de agregar: "Y ahora... Lula", levantando un clamor de la plaza: "¡Lula libre!", "¡Lula libre!" y "¡No te entregues!", "¡No te entregues!".
    Según diversas fuentes, Lula, de 72 años, podría entregarse durante el día a las autoridades para cumplir su condena.
    El exmandatario, que es objeto de otras seis causas penales, niega todas las acusaciones y las atribuye a una conspiración de las "élites" para evitar que vuelva al poder.
    El juez Sergio Moro le había ofrecido la posibilidad de presentarse "voluntariamente" en Curitiba antes del viernes a las 17 (hora argentina), pero el exsindicalista ignoró ese plazo y permaneció en su búnker sindical, rodeado por miles de personas que le expresan apoyo día y noche.

    "Tenemos que resistir" 
    "¡No podemos dejar que encarcelen a Lula! ¡No dejen que se entregue! ¡Tenemos que resistir! ¡Estamos aquí para protegerlo!, imploraban a gritos los militantes a los dirigentes políticos que iban entrando en la sede sindical.


    Entre los manifestantes estaba Adriana Macedo, una profesora de 54 años de Campinas (Estado de Sao Paulo), que con ojos llorosos decía: "Con Lula preso estamos todos presos. Hoy es el divisor de aguas. Van a acabar con todas las agendas sociales".
    La docente se refería a los recortes presupuestarios impulsados por el presidente Michel Temer y sobre la posibilidad de que un candidato con el mismo programa gane las elecciones de octubre.
    Lula tiene más de un tercio de intenciones de voto y según las encuestas se impondría en la segunda vuelta frente a cualquier candidato, pero en su ausencia, no hay ningún candidato que claramente pueda heredar del electorado de izquierda.
    En una reunión con empresarios en Salvador (noreste), Temer abogó por un retorno a una era de "optimismo" y de "paz social".
    "En otros tiempos, había mucho más optimismo y los brasileños querían la paz social. No había divergencias radicales entre los brasileños", declaró el mandatario, que según una reciente encuesta tiene 5% de opiniones favorables sobre su gestión.

    Recursos hasta el final
    Los abogados de Lula presentaron un nuevo recurso ante la Corte Suprema para suspender la orden de prisión. La víspera, una demanda similar fue rechazada por un tribunal de tercera instancia.
    Moro justificó la orden de detención. "(Lula) fue condenado por lavado de dinero y corrupción. Es preciso ejecutar la sentencia. No veo ninguna razón específica para aplazarla", dijo Moro en una entrevista a la China Global Television Network (CGTN).
    Lula es la presa mayor del magistrado símbolo de la Operación Lava Jato, que desvendó una gigantesca red de sobornos enquistada en el Estado, con implicaciones de prácticamente todos los partidos.
    La esposa de Lula, Marisa Letícia, falleció en febrero de 2017.Este sábado habría cumplido 68 años. Su nombre figuraba en la causa que llevó a la condena de Lula, como beneficiario de un apartamento en un balneario ofrecido por una constructora a cambio de facilidades para obtener contratos en Petrobras.
    Lula siempre negó esos cargos y al despedir a quien fue su compañera durante cuatro décadas y con quien tuvo tres hijos expresó su deseo de que "los criminales que levantaron ligerezas contra Marisa tengan (un día) la humildad de pedir disculpas".


    Apoyos y protestas
    El Partido de los Trabajadores (PT), que Lula cofundó en 1980, junto a otros partidos de izquierda, así como el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y otras agrupaciones sociales y sindicales organizaron el viernes manifestaciones en unas 50 ciudades y cortaron carreteras en varios estados.

    El epicentro de la "resistencia" se halla en Sao Bernardo, donde la voluntad de resistencia dejaba paso a una mezcla de rabia, resignación y desazón.
    En Curitiba, otras campanas sonaron."Quiero que Lula sea encarcelado. Y no solo él, sino todos los corruptos impunes tienen que ser encarcelados", afirmó frente a la Policía federal de ciudad meridional Luciano Aparecido Gimenes, un profesor de 41 años, que que al lugar junto a su hija universitaria "para ver si Lula llegó".

    Fotos agencia AP.

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