El juicio por el crimen y desaparición de Daniel Solano continuará esta semana con dos audiencias y sin demasiados titulares en los diarios.
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El juicio por el crimen y desaparición de Daniel Solano continuará esta semana con dos audiencias y sin demasiados titulares en los diarios.
Se trata del originario del pueblo guaraní de Cherenta, de la ciudad de Tartagal, que viajó a la Patagonia como trabajador golondrina y nunca más se supo nada de él desde 5 de noviembre de 2011.
El juicio recién comenzó en febrero de este año y hasta ahora pudieron comprobar con las testimoniales la hipótesis que mantiene el abogado querellante de la familia Solano, Sergio Heredia.
Señalan que a Daniel se lo "chuparon" del boliche "Macuba", en la ciudad de Choele y Choel. Aseguran que unos patovicas, al estilo grupo de tareas, lo sacaron del local y lo subieron a un patrullero. Desde esa noche que fue visto nunca más se supo nada del trabajador golondrina que llegó desde el norte para probar suerte.
De acuerdo a la querella de la familia Solano, el joven fue enviado a matar tras denunciar las precarias condiciones laborales y mala paga a las que era sometido.
"A Solano de lo llevó la Policía", dijo el abogado Sergio Herrera a El Tribuno.
"En las últimas audiencias declararon testigos de identidad reservada en donde demostraron que a Daniel lo secuestró y lo torturó la Policía de esa provincia. Que el dueño del boliche actuó en común acuerdo con los uniformados y que luego lo vieron por última vez cerca del jagel -pozo de agua- en donde se cree que está su cuerpo. Tenemos al menos a seis testigos que dan certezas sobre el accionar policial y de civiles que lo chuparon a Solano y lo desaparecieron", dijo el abogado Heredia.
Daniel Solano
Son al menos 370 testigos llamados a declarar y se espera al menos que en cinco meses llegue el tiempo de los alegatos.
Según Heredia, se espera que entre los testimonios se escuchen denuncias de supuesto tráfico de drogas hacía el sur del país por medio de los peones rurales captados en el otro extremo argentino. También se esperan testimoniales de explotación laboral y trata de personas.
Los acusados
Solo llegaron a esta instancia judicial siete efectivos. Por este hecho están imputados los policías Sandro Gabriel Berthe, Pablo Federico Bender y Juan Francisco Barrera, como presuntos coautores del delito de desaparición forzada de personas, en concurso real con vejaciones. Los otros son Pablo A. Albarrán Cárcamo, Pablo Roberto Quidel y Diego V. Cuello, como partícipes primarios de desaparición forzada de personas e incumplimiento de los deberes de funcionario público. En tanto que Héctor C. Martínez está imputado como partícipe secundario de vejaciones, abuso de autoridad y falsedad ideológica.
La acusación no solo fue contra los siete policías imputados por capturar al salteño sino contra la empresa que lo contrató y toda la trama de encubrimiento que se habría montado para ocultar el crimen, en la que estarían incluidos otros miembros de la fuerza de seguridad rionegrina y funcionarios judiciales.
La familia denunció que no se avanzó sobre el resto de los responsables. Los comisarios, los miembros del Poder Judicial y los dueños de la empresa Agrocosecha Argentina, que siempre estuvieron en la mira de los familiares y amigos de Daniel.
"Ya está confirmado que el martes (por mañana) hay audiencia y me están por confirmar para el sábado por lo que seguiremos en esta dura tarea de saber qué pasó con Daniel Solano", dijo Heredia.
La querella sigue firme
Hace uno días falleció Gualberto, el papá de Daniel Solano. Una lucha de siete años por saber qué pasó con su hijo se puso de acuerdo con una hernia en el estómago y dieron la baja en la última batalla.
No es necesario decirlo, pero hay buitres en la Justicia que aprovechan cualquier evento, hasta las desgracias.
Gualberto Solano falleció a comienzos de este mes
Mientras Gualberto estaba siendo velado. Manuel, su padre, que tiene 84 años, tuvo que guardar un momento su dolor y tuvo que firmar los poderes para que los abogados, que hasta ahora trabajaron en el caso Solano, continúen como parte querellante en el juicio que se sigue en Roca, Río Negro.
En esta saga tan triste que le tocó a los Solano, Manuel, en los últimos tiempos perdió a su nieto Daniel, a su hijo y a su esposa
“Esos poderes también fueron firmados por las hijas de Gualberto y sus hermanos. Estamos cumpliendo y respetando la voluntad de Gualberto Solano”, dijo Sergio Heredia que parte hoy hacia la Patagonia para continuar con las audiencias.
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