Cincuenta salteños beneficiarios de planes sociales accedieron en el último año a la posibilidad de tener un empleo formal a partir del Programa Empalme, iniciativa lanzada por el presidente Mauricio Macri el 1 de mayo del año pasado en un acto por el Día del Trabajador, y que tiene como objetivo transformar en trabajo real los planes asistenciales que gestiona el Ministerio de Trabajo.
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Cincuenta salteños beneficiarios de planes sociales accedieron en el último año a la posibilidad de tener un empleo formal a partir del Programa Empalme, iniciativa lanzada por el presidente Mauricio Macri el 1 de mayo del año pasado en un acto por el Día del Trabajador, y que tiene como objetivo transformar en trabajo real los planes asistenciales que gestiona el Ministerio de Trabajo.
En síntesis, el plan aspira a que todos aquellos que son beneficiarios de un subsidio puedan tener un trabajo genuino y, de esa manera, pasa el Gobierno de brindar asistencia a un desempleado a subsidiar una parte del salario formal del trabajador.
El programa permite a quien recibe un beneficio social salir de la situación de asistencialismo y acceder a empleo genuino al tiempo que el empleador cuenta con la ventaja de sumar a un trabajador que llega con parte del sueldo subsidiado (el Estado le sigue pagando el plan social) y lo prueba durante 24 meses. Al cabo de este plazo, si la empresa decide sostener la relación laboral con el beneficiario, se hace cargo de la totalidad de su salario y se queda con la ventaja de que, durante el extenso período de prueba, el Gobierno cubrió parte del sueldo. Mientras que si la empresa decide no tomar definitivamente al trabajador, éste no pierde el beneficio social que cobra por parte del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Ante lo expuesto, la cifra de beneficiarios que accedieron al Programa Empalme es, ciertamente, escasa si se toma en cuenta que en Salta hay un promedio de 9.000 beneficiarios de programas del Ministerio de Trabajo de la Nación. En este punto, se vuelve necesario hacer notar que para que el programa funcione es fundamental la participación voluntaria de las empresas, sector que todavía no se sumó en pleno a la iniciativa.
"Empalme es un programa que salió como complemento al PIL, que es el Programa de Inversión Laboral, que ya existía en el Ministerio de Trabajo de la Nación y después apareció este programa", le explicó a El Tribuno Darío Madile, gerente de la Gerencia de Empleo y Capacitación Laboral (Gecal) en Salta.
El funcionario, que depende del Ministerio de Trabajo de la Nación, indicó que Empalme es un programa cuya idea es ayudar a las empresas y a los beneficiarios: "Los beneficiarios de los programas sociales que venían cobrando una ayuda económica tienen la posibilidad de que, si son tomados por una empresa, ese subsidio pasa a ser complemento de su salario".
"Esto nace para poder blanquear a más gente; entonces por un lado se le da la posibilidad a la empresa de que si absorbe al trabajador, parte del salario se lo paga el Ministerio de Trabajo de la Nación y, por otro lado, el beneficiario tiene la posibilidad de acceder a un trabajo en blanco", explicó.
Para quienes perciben programas de Nación
Al Plan Empalme pueden acceder los beneficiarios de programas del Ministerio de Trabajo y los de programas de Desarrollo Social de la Nación.
Madile destacó que “el programa, que en Salta cuenta con 50 personas activas, dura 24 meses”. Dijo que “la empresa y el beneficiario cuentan con este beneficio y, pasado ese plazo, la idea es que la empresa se haga cargo total del sueldo de la persona que, además, queda blanqueada”.
“El objetivo principal de esto es que una persona que está recibiendo una ayuda pueda entrar en trabajo blanqueado y quedar permanente”, completó.
Madile indicó que en Salta la oficina a su cargo trabaja en los dos frentes: por un lado con los beneficiarios y, por el otro con las empresas. “Nosotros estamos permanentemente llamando empresas para ofrecerles el programa, que se sumen, que participen. La idea es incorporar a la mayor cantidad de personas que podamos”, comentó.
Asimismo, la dependencia local del organismo lleva adelante un seguimiento de los 50 trabajadores, para ver cómo les va con sus experiencias. Se hace un relevamiento mensual para ver cómo avanza el programa, y se lleva un registro de las empresas inscriptas y los beneficiarios. “La idea es poder lograr las vinculaciones”, insiste Madile.
“Los beneficiarios reciben un certificado de que son ‘empalmables’ para que puedan, con ese certificado, presentarse a buscar trabajo con una ventaja extra”, detalló Madile y resaltó la importancia para la empresa de “tomar a esa persona con el beneficio de que por 24 meses el Estado le va a cubrir un porcentaje del sueldo de esa persona”.
Sin embargo, la baja participación de las empresas en este tipo de programas, no solo representa una oportunidad perdida para las firmas comerciales sino que es el reflejo de la mala situación que atraviesa Salta en materia laboral, al ocupar uno de los primeros puestos de la región en cuanto a desocupación, con alta incidencia de trabajo informal, de acuerdo a los índices de desempleo que publica mes a mes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).