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Preocupa a vecinos del Bº San Ignacio la inseguridad

Mantuvieron una reunión con efectivos policiales para manifestarles sus temores y la necesidad de incrementar las patrullas. Hubo varios intentos de robos.
Miércoles, 16 de mayo de 2018 00:00

El barrio San Ignacio se encuentra ubicado en la Banda Este de la ciudad de Gral. Güemes y es uno de los más alejados por el sector norte y también de los más nuevos.
Surgió en base a un loteo que realizó la familia Hadad de una propiedad con un total de 500 parcelas. La venta de los terrenos se completó hace unos 7 años, pero las primeras familias comenzaron a asentarse a partir del 2013.
Sin los servicios básicos pero con la urgencia de contar con un techo propio, un pequeño porcentaje de propietarios se aventuraron a levantar precarias viviendas, para habitarlas mientras daban inicio a la construcción de la sus nuevas casas. Sufrieron por la falta de agua, de cloacas y de luz, pero lo que más preocupaba era el robo de los materiales.
“Hoy contamos con los servicios básicos, pero la cantidad de robos fue en aumento. Actualmente somos 74 familias que estamos viviendo en el barrio y eso deja a muchísimos lotes baldíos, que no cuentan con el mantenimiento de sus dueños y se transforman en zonas de riesgo”, relató la señora Karina Aguirre.
“Allí se esconden los malvivientes para robarnos, estamos muy alejados de otros barrios y somos un blanco fácil, es por esa razón que convocamos a esta reunión”, continuó.
 
También funcionarios

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El barrio San Ignacio se encuentra ubicado en la Banda Este de la ciudad de Gral. Güemes y es uno de los más alejados por el sector norte y también de los más nuevos.
Surgió en base a un loteo que realizó la familia Hadad de una propiedad con un total de 500 parcelas. La venta de los terrenos se completó hace unos 7 años, pero las primeras familias comenzaron a asentarse a partir del 2013.
Sin los servicios básicos pero con la urgencia de contar con un techo propio, un pequeño porcentaje de propietarios se aventuraron a levantar precarias viviendas, para habitarlas mientras daban inicio a la construcción de la sus nuevas casas. Sufrieron por la falta de agua, de cloacas y de luz, pero lo que más preocupaba era el robo de los materiales.
“Hoy contamos con los servicios básicos, pero la cantidad de robos fue en aumento. Actualmente somos 74 familias que estamos viviendo en el barrio y eso deja a muchísimos lotes baldíos, que no cuentan con el mantenimiento de sus dueños y se transforman en zonas de riesgo”, relató la señora Karina Aguirre.
“Allí se esconden los malvivientes para robarnos, estamos muy alejados de otros barrios y somos un blanco fácil, es por esa razón que convocamos a esta reunión”, continuó.
 
También funcionarios

De la reunión, que tuvo lugar el pasado viernes, participaron autoridades policiales y municipales, allí les fueron planteadas las principales preocupaciones a los problemas que los afectan en forma diaria.
“Estuvieron presentes los comisarios responsables de las comisarías locales, del 911 y Brigada de Investigaciones. Desde el municipio se hicieron presentes el secretario de Gobierno y la secretaria de Acción Social. Al personal policial le hicimos saber sobre los robos de los que somos víctimas en forma constante y el temor que esto ha generado entre los vecinos, quienes no pueden alejarse de sus casas porque alguien podría estar observándolos”, expresó Aguirre.
Hubo dos casos de intentos de robos que por cuyas características derivaron en el llamado a esta reunión. De acuerdo al testimonio de las personas presentes, en dos oportunidades y en domicilios distintos se estacionó un vehículo frente a la puerta de acceso, del cual bajaron al menos cuatro sujetos y le exigieron a la persona en el interior de la casa que abriera la puerta con la amenaza de que si no lo hacía la derribarían.
“Sabían que se trataba de una mujer que estaba sola; es decir, había hecho inteligencia. Además, se sentían seguros debido a que las viviendas están muy aisladas, rodeadas de baldíos, por lo que nadie los escucharía o vería lo que estaba sucediendo. Por suerte las víctimas de estos violentos intentos de robo se pudieron comunicar por grupos de Whatsapp, los vecinos reaccionaron con rapidez y la entradera no se concretó”, recordó la mujer.
La falta de iluminación es el segundo gran problema. Hay sectores muy oscuros por donde las personas no se animan a transitar de noche.
Con respecto a este reclamo el secretario de Gobierno, Walter Segerer, dijo: “Desde la comuna colocamos algunas luminarias fotosensibles en los lugares donde hay casas. No es el alumbrado público con cables de media tensión como todos lo conocemos, porque eso es un trabajo que debe hacer Edesa”.
“La empresa debe realizar una importante inversión colocando al menos tres transformadores. Por eso la comuna se compromete a incrementar los esfuerzos en las gestiones para que la solución llegue a corto plazo”, agregó Segerer.
Por otro lado, también hubo un pedido de los vecinos del San Ignacio para que el municipio obligue a los propietarios de los terrenos deshabitados a mantenerlos libres de malezas.
 

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