Personas que transcurren sus días entre la legalidad e ilegalidad fueron desalojadas de forma pacífica en la madrugada del domingo. Bajo la condición de "okupas" unos 150 se metieron por la fuerza a un terreno privado ubicado en calle Arenales al 2000 en Orán. La imperiosa necesidad de tener un techo conduce a la gente a no medir consecuencias, el martes tres de los supuestos líderes de las movilizaciones fueron detenidos, mientras que al día siguiente -miércoles- la Policía de esa ciudad detuvo a otros tres. Entre los privados de la libertad se encuentra Francisco Álvarez, denunciado como uno de los cabecillas en la apropiación de tierras.
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Personas que transcurren sus días entre la legalidad e ilegalidad fueron desalojadas de forma pacífica en la madrugada del domingo. Bajo la condición de "okupas" unos 150 se metieron por la fuerza a un terreno privado ubicado en calle Arenales al 2000 en Orán. La imperiosa necesidad de tener un techo conduce a la gente a no medir consecuencias, el martes tres de los supuestos líderes de las movilizaciones fueron detenidos, mientras que al día siguiente -miércoles- la Policía de esa ciudad detuvo a otros tres. Entre los privados de la libertad se encuentra Francisco Álvarez, denunciado como uno de los cabecillas en la apropiación de tierras.
Según fuentes policiales son dos las ocupaciones que realizaron los últimos días, una en el barrio 2 de Abril y 6 de Enero, allí al menos 100 personas usurparon el terreno. Siete son las damnificadas, quienes al presentar la documentación necesaria que certificara la propiedad del terreno, radicaron la denuncia. Según versiones, los cabecillas se encargarían de generar las expectativas y esperanzas entre las personas que anhelan y sueñan con tener un pedacito de tierra, los convencen para entre todos copar lugares y terrenos de otros.
Una vez adentro y tras resistir, "me comentaron que un tal Francisco Álvarez le prometió que la tierra sería de ellos", le contó a El Tribuno Rubén Cordero, propietario de un aserradero donde se metieron en el segundo copamiento ilegal. "Se pudo escuchar entre quienes ingresaron después de romper el alambrado y los palos, y luego fueron desalojados sin inconvenientes gracias a Dios, que decían: "El señor Álvarez nos daba garantías de que si nos metíamos y nos quedábamos íbamos a lograr nuestro cometido", apuntó Cordero, quien hizo limpiar el terreno. "Hicimos barricadas de unos 2 metros como una especie de trincheras, pero igual tenemos miedo", señaló.
Según fuentes policiales Álvarez posee antecedentes delictivos, estuvo dos años privado de su libertad luego de ser acusado de 11 estafas. Los otros cinco, entre quienes se encuentra una mujer, también tienen graves antecedentes y varios de ellos estaban con libertad condicional. Este último antecedente de usurpación se produjo justamente en un terreno que está rodeado de asentamientos, en inmediaciones del barrio 9 de Julio. Las personas detenidas, supuestos cabecillas, están acusadas de "usurpación, amenazas contra el propietario de la tierra -Cordero- y extorsión". Interviene en la causa la Fiscalía Penal número 2 a cargo de la doctora Mariana Torres.
El negociado
No pocas personas en Orán señalan que los encargados de inducir a las humildes a ocupar los terrenos son en algunos casos punteros políticos, quienes sin la ultra necesidad de una vivienda se acercan a los más necesitados y los convencen de llevar a cabo la acción a través de grandes e ilusorias promesas. De esa manera consiguen movilizar una buena masa de gente dispuesta a romper cuanta barrera se oponga en su camino.
Una vez adentro y tras haber opuesto resistencia, cuando la situación supera los extremos de la ilegalidad dado que usurparon terrenos fiscales o, en el peor de los casos, privados, el paso siguiente será dividir la tierra ganada a la fuerza. Quienes no tenían absolutamente nada hasta ese momento empiezan a levantar sus humildes hogares, mientras los llamados cabecillas terminarían vendiendo el pedazo de tierra que se adueñaron por la fuerza. Según señalan en Orán, esos terrenos los venden por 70 u 80 mil pesos.
Habría más implicados
Si bien las fuentes consultadas por El Tribuno no llegaron a confirmar la detención de más personas encargadas de manejar grupos que luego se movilizan para usurpar terrenos, en las últimas horas trascendió de manera extraoficial que habría dos hombres más en la mira de la Justicia.
Los sospechosos también contarían con graves antecedentes y en caso de confirmarse su detención se sumarán a los cuatro ya detenidos. El terreno donde hay un aserradero que pertenece a Cordero por el momento cuenta con custodia policial hasta tanto se termine de resolverse la situación.