La administración Trump propuso el lunes revocar una norma de 2015 que prohíbe las tácticas agresivas de control de depredadores en conservas nacionales en Alaska, incluyendo cacerías de osos y cachorros de lobo en sus guaridas, una acción inmediatamente criticada por grupos ecologistas.
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La administración Trump propuso el lunes revocar una norma de 2015 que prohíbe las tácticas agresivas de control de depredadores en conservas nacionales en Alaska, incluyendo cacerías de osos y cachorros de lobo en sus guaridas, una acción inmediatamente criticada por grupos ecologistas.
La propuesta, que se publicará el martes en el Registro Federal, enmendaría las regulaciones actuales del Servicio de Parques Nacionales para permitir de nuevo técnicas controversiales de caza deportiva y trampas en aproximadamente 20 millones de acres de tierras federales en Alaska. El servicio del parque, que forma parte del Departamento del Interior, dijo que levantar las prohibiciones aumentaría las oportunidades de caza en las tierras preservadas nacionales, como pidió el Secretario del Interior Ryan Zinke en un par de órdenes de secretaría el año pasado.
La regla propuesta permitiría a los cazadores atraer a los osos pardos y negros con cebo, cazar osos negros y sus cachorros usando luces artificiales, disparar cachorros de oso y cachorros de lobo y coyote en sus guaridas, y usar perros para cazar osos negros. También permitiría a los cazadores disparar caribú a nadar desde botes a motor.
Los grupos ambientalistas expresaron su disgusto por el intento de eliminar las protecciones.
‘Estoy indignado porque [el presidente Donald] Trump y sus compinches cazadores de trofeos están promoviendo la matanza sin sentido de la vida silvestre más emblemática de Alaska‘, dijo Collette Adkins, abogada y bióloga del Centro para la Diversidad Biológica. ‘Los métodos de caza crueles y dañinos como matar cachorros de oso y sus madres cerca de las guaridas no tienen cabida en nuestras reservas nacionales‘.
Defenders of Wildlife dijo que la regla del servicio del parque de 2015 previno ‘métodos extremos para matar depredadores‘.
‘La administración de Trump de alguna manera ha alcanzado un nuevo mínimo en la protección de la vida silvestre‘, dijo Jamie Rappaport Clark, presidente y CEO de la organización sin fines de lucro. ‘Permitir la muerte de cachorros de oso y cachorros de lobo en sus guaridas es bárbaro e inhumano. Las regulaciones propuestas dejan de lado el propósito de los parques nacionales para proteger la vida silvestre y los lugares salvajes ‘.
El servicio del parque dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que la regla propuesta ‘establecería consistencia‘ con las regulaciones estatales.
‘La conservación de la vida silvestre y el hábitat para las generaciones futuras es un objetivo que compartimos con Alaska‘, dijo el director regional de la agencia, Bert Frost.
Un período de comentarios públicos de 60 días comienza el martes.
La propuesta llega un poco más de un año después de que el Congreso aprobara una medida para derogar una norma de la era Obama que prohibía en gran medida la caza de los depredadores más icónicos de Alaska en los refugios nacionales de vida silvestre de Alaska. La legislación auspiciada por los republicanos abrió la puerta para que el estado reanude las tácticas agresivas de control de depredadores, incluyendo el disparo de osos y lobos desde aviones, en más de 76 millones de acres de tierras de refugio.