Hace dos días se conoció que Dalma, una joven de 20 años, se mató por una deuda con usureros de origen colombiano. El caso ocurrió en Tartagal. Por ello, ante los testimonios de vecinos que manifestaron sufrir amenazas y hostigamiento por parte de prestamistas de esa nacionalidad, el secretario de Seguridad de la Provincia, Jorge Ovejero, sostuvo que hay un contraste ya que están al tanto del “sentir de la sociedad sobre esta modalidad delictiva”, pero solo existen 12 denuncias en lo que va del año.
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Hace dos días se conoció que Dalma, una joven de 20 años, se mató por una deuda con usureros de origen colombiano. El caso ocurrió en Tartagal. Por ello, ante los testimonios de vecinos que manifestaron sufrir amenazas y hostigamiento por parte de prestamistas de esa nacionalidad, el secretario de Seguridad de la Provincia, Jorge Ovejero, sostuvo que hay un contraste ya que están al tanto del “sentir de la sociedad sobre esta modalidad delictiva”, pero solo existen 12 denuncias en lo que va del año.
Dalma (izq) con sus hijos y su madre Catalina.
"Estos casos fueron abordados de forma profunda y completa, brindando la protección que la persona necesita y se esclarecieron los hechos", explicó el funcionario en declaraciones radiales.
Sin embargo, los mismos investigadores no han logrado establecer patrones comunes que relacionen los casos.
Los casos en 2017
Ovejero aseguró que el año pasado varios ciudadanos colombianos estuvieron implicados en casos de narcotráfico, robos y con documentación de transferencia de dinero a familiares en su país. Agregó que todo fue puesto a disposición de la Justicia.
Jorge Ovejero, secretario de Seguridad de la Provincia.
Ovejero pidió a las personas que están padeciendo hostigamiento de los prestamistas que se acerquen a la comisaría a realizar la denuncia correspondiente o se comuniquen con el 911, ya que las amenazas son un atentado contra la libertad de las personas.
Al mismo tiempo, solicitó a los vecinos que no tomen créditos de estos ciudadanos, sino que lo hagan a través de financieras o entidades bancarias, para evitar luego ser víctimas de amenazas y hostigamiento de los usureros.