El pueblo de San Felipe, ubicado en el departamento de Rosario de la Frontera, honró, con una concurrida procesión, a su patrono San Antonio de Padua.
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El pueblo de San Felipe, ubicado en el departamento de Rosario de la Frontera, honró, con una concurrida procesión, a su patrono San Antonio de Padua.
Las actividades se iniciaron, el miércoles a alrededor de las 9 con chocolate para las delegaciones que llegaron a compartir la festividad. Luego se inició la procesión con la imagen del santo, que recorrió las calles del pueblo.
Fue una gran manifestación de fe, acompañada por los lugareños, vecinos que llegaron de distintas localidades y autoridades.
A las 10 hubo una misa en la capilla y luego se procedió a inaugurar obras como la plaza principal y los baños en la capilla. Más tarde se realizó un desfile de agrupaciones gauchas y posterior almuerzo criollo. Por la tarde hubo concurso de destrezas gauchas y un festival folclórico.
Las obras inauguradas
En el paraje rural San Felipe, el intendente, Gustavo Solís, junto a vecinos y funcionarios, inauguró la remodelación y jerarquización de la plaza Joaquín Méndez y los sanitarios construidos en la capilla del pueblo.
Los trabajos, efectuados por personal municipal, consistieron en la colocación de seis bancos, cuatro juegos infantiles, caminería de 265 metros de hormigón fratachado, realización de dos baños con instalación de luz y agua con su correspondiente pozo séptico. Además, se ejecutaron 96 metros lineales de cordón cuneta, bases y capiteles para seis columnas de iluminación de alumbrado público, perfilado, nivelado de calles, pintura y parquizaciones.
El mandatario comunal remarcó: "Nosotros, con una visión federal de gobierno tomamos la decisión de apostar a este trabajo, de garantizar un espacio público de calidad no tan solo para los vecinos del lugar sino para las zonas aledañas".
"Las obras deben estar puestas a disposición de la gente y no de los gobernantes de turno; los vecinos de San Felipe como los de todos los parajes merecen tener calidad de vida", remarcó el intendente.
Un sacerdote franciscano
San Antonio de Padua, nació en Lisboa, entre 1191 y 1195, y falleció el 8 de julio de 1231. Su conmemoración es el 13 de junio. Fue un sacerdote de la Orden Franciscana, predicador y teólogo portugués, venerado como santo y doctor de la Iglesia por el catolicismo. Antonio de Padua fue el segundo santo más rápidamente canonizado por la Iglesia y es uno de los santos católicos más populares, tan es así que su culto se encuentra extendido universalmente.
Su capacidad de discurso era característica, al punto de ser llamado "Arca del Testamento". Los sermones dominicales y los sermones festivos fueron producto de su creación y superó el número de seis mil, lo que le acreditó el título específico de "doctor evangélico".
Sus predicaciones (en particular la de la Cuaresma de 1231) alcanzaron un notable éxito. Sus palabras y obras ante la multitud de personas que acudían a escucharlo fueron recogidas con el lenguaje propio de la época en Assidua, la primera biografía de Antonio de Padua, escrita por un autor anónimo contemporáneo suyo. Mientras predicaba era acompañado por una multitud de fieles religiosos y sacerdotes, que registraban cuidadosamente sus dichos.