Federico Javier Armiñana Dohorman, juez de la Sala I del Tribunal de Juicio, condenó a tres años de prisión a un hombre de 69 años por abuso sexual simple en perjuicio de su nieta de 16 años.
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Federico Javier Armiñana Dohorman, juez de la Sala I del Tribunal de Juicio, condenó a tres años de prisión a un hombre de 69 años por abuso sexual simple en perjuicio de su nieta de 16 años.
El abuelo fue denunciado por la madre de la víctima por un hecho ocurrido el 12 de julio de 2016. Ese día la adolescente fue a almorzar a casa del imputado y este se ofreció a acompañarla de regreso a su casa en colectivo. En el trayecto el sujeto le dijo que le iba a dar mucha plata si ella se dejaba acariciar por él, mientras le tocaba las piernas, y le advirtió que no debía contarle a nadie. Cuando pasaban por inmediaciones del hospital San Bernardo le propuso que se bajaran allí para hablar, pero la chica se negó. El condenado deberá cumplir las siguientes obligaciones por el lapso de dos años: fijar residencia y someterse al cuidado del Programa de Inserción Social y Supervisión de Presos y Liberados de Salta. También se estableció la prohibición de acercamiento a la víctima y a la denunciante, y a cualquier lugar donde ellas se encuentren. Además deberá abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; realizar tratamiento psicológico durante el plazo que determine el profesional actuante y presentar las constancias correspondientes ante el tribunal cada tres meses. Todo ello con apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la condena impuesta.
Finalmente, el juez ordenó la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de identificación genética (DUIG).
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