La travesía urbana de la ciudad de General Güemes tiene 3,5 kilómetros. Cruzarla hoy en auto demanda media hora en promedio.
inicia sesión o regístrate.
La travesía urbana de la ciudad de General Güemes tiene 3,5 kilómetros. Cruzarla hoy en auto demanda media hora en promedio.
Desde Pampa Blanca hasta la rotonda de Torzalito hay 31 kilómetros, que demandan hasta una hora de viaje. Desde el cruce de Güemes hasta la ciudad de Salta hay 45 kilómetros, que se cubren en 20 minutos por la autopista.
El acortamiento de los tiempos de viaje es solo uno de los aspectos que remarcó el Observatorio Salvemos Vidas en relación con los tramos de autopista y las variantes suburbanas que reclaman miles de usuarios en la ruta 9/34.
Son más de 10.000 los vehículos que circulan diariamente por la travesía de Güemes y más de 6.000 los que cruzan por Metán.
La preocupación central del Observatorio pasa por las tragedias viales que sacuden semana trás semana a Salta, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero, con muertes evitables de niños, jóvenes, familias enteras. La epidemia crece, fundamentalmente por conductas imprudentes, pero es innegable la incidencia que también tiene la anacrónica y deplorable red vial en infinidad de choques y vuelcos. Los pronunciados filos que existen entre las calzadas y banquinas de la ruta 9/34, entre Metán y Rosario de la Frontera, se traducen en graves vuelcos ante mínimos descuidos.
Los anegamientos que se reiteran ante lluvias entre Metán y Lumbreras también alimentan el oscuro historial de la "ruta de la muerte" norteña. Las incalificables y mal señalizadas bifurcaciones que presenta la estropeada ruta 34 desde Pampa Blanca hacia el norte tampoco son ajenas a la elevada tasa accidentológica. Los cuatro puentes que solo permiten el paso de un vehículo por mes entre San Pedro y Libertador San Martín (Ledesma) son otra evidencia del oneroso olvido que arrastra la neurálgica carretera del norte argentino desde hace más de medio siglo. La autopista que comenzó a tomar forma desde Pampa Blanca hacia San Pedro es fundamental, además, para mejorar las condiciones de los servicios de pasajeros y del transporte de las cargas y producciones de la región. También para reducir los consumos de combustibles, los impactos ambientales y los descomunales costos hospitalarios aparejados a los accidentes.