El frío comenzó a hacerse sentir en la ciudad de Orán, pero no dudaron en surgir corazones solidarios para abrigar a los mas necesitados.
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El frío comenzó a hacerse sentir en la ciudad de Orán, pero no dudaron en surgir corazones solidarios para abrigar a los mas necesitados.
Casi en forma simultánea varias familias y comercios de distintos puntos de la ciudad se organizaron, armaron una mesita en las puertas de su casa con ropa de abrigo destinada a regalarselas a aquellas personas que realmente la necesiten
Uno de los casos es el de la familia Martínez, de calle Moro Díaz 1230, del barrio Juventud Unida, que a través de las redes sociales dieron a conocer esta iniciativa destinada a aquellas personas de zonas vulnerables.
Retiran a domicilio
Ellos llegan por el domicilio y retiran la ropa con la única condición de llevar a los niños que lo necesitan, para medirles los abrigos y calzados.
Hugo Martínez es un humilde metalúrgico que, viendo la necesidad de sus vecinos ante el frío, organizó en la vereda de su casa un ropero comunitario. Comenzó comprando dos bolsones de ropa usada para regalar, pero grata fue la sorpresa cuando la gente que llegaba a su casa para llevar esas prendas de vestir volvía más tarde con otras bolsas de ropa para reponer y ayudar a otra gente.
Un trueque solidario
"La mesa nunca está vacía", contó Hugo orgulloso. En el enrejado de su casa colgó un cartel que dice "Regalo ropita, si necesita lleve". Dice: "De esa manera la cadena no se corta con el único propósito de poder pasar lo mejor posible el invierno". Un claro ejemplo del corazón solidario que existe en los oranenses.
Algunos comercios no quisieron quedar afuera de estos gestos solidarios y se acercan a los más necesitados poniendo a disposición no solamente roperos solidarios con abrigos para grandes y niños, sino también un desayuno caliente o un pedazo de pan. Uno de los comercios que ante la crisis se sumó a esta iniciativa es Degouste gastronomía, de calle López y Planes, primera cuadra, que también preparó un ropero solidario, donde cada persona se lleva una muda de ropa, con la única condición de dejar una sonrisa a cambio.
Pero esto no es todo, su propietaria, Dina Huaranca, contó con gran emoción que al ver tanta necesidad estos últimos días decidió brindar junto a su hija Abigaíl desayuno caliente para los más necesitados.
"Estoy convencida de que la solidaridad se contagia y mañana seremos muchos más ayudando a los que más necesiten", dijo entusiasmada.
La panadería Al Pan Pan, de Eges 742, frente al colegio del Huerto, tiene a disposición de personas que lo necesiten pan del día anterior para llevar a sus viviendas.
Una vez mas, los vecinos muestran su lado mas sensible y no dudan ni un instante en colaborar con las familias mas vulnerables de Orán.
Operativo Abrigo
Efectivos policiales de la ciudad de Orán son los encargados de llevar a cabo el Operativo Abrigo que se implementa todos los años en época de bajas temperaturas.
El oficial Pablo Guantay, de la UR N´ 2, expresó: "Este operativo se lleva a cabo todos los años en épocas de bajas temperaturas y está destinado a las personas en situación de calle, que no tienen dónde dormir. A ellos los trasladamos a un albergue para poder pasar la noche dignamente".
"Necesitamos colaboración con ropa de abrigo, colchas y alimentos no perecederos para poder brindarles una buena asistencia", dijo.
Guantay indicó: "Cuando un vecino vea a personas en situación de calle debe dar aviso al 911 para que la patrulla pueda rescatar a sa persona y trasladarla al refugio".
Ropero estudiantil
Delegados de las promos 2018 de Orán buscan ayudar a aquellos chicos que no tienen uniforme del colegio. Se trata de una iniciativa del gerente de la Secretaría de la Juventud, Edgardo Argüello, en conjunto con los chicos de las promociones.
Se reciben uniformes de diferentes colegios secundarios, pantalones, camisas, corbatas, remeras, ropa de abrigo, etcétera.
Argüello contó que los chicos plantearon algunos casos. “Había un compañero que llegaba tarde y ellos se preguntaban ¿por qué? Y les respondió que tenía que esperar a su hermano que llegará del colegio al mediodía para usar el uniforme e ir a la tarde”, dijo.
A raíz de esta situación, se propusieron armar un ropero solidario en las instituciones para que los que tengan uniformes que no usen puedan dejarlos para quien lo necesite.
Los delegados de cada promoción van a reacondicionar los uniformes en el caso de ser necesario.