Desde cómo construir un proyecto de vida siendo una mamá adolescente, volver a estudiar, estimular a sus niños recién nacidos, la autoestima, los valores familiares y la toma de decisiones son parte de las numerosas premisas que contiene el programa municipal "Cigüeñitas", que estimula a las madres jóvenes a planificar su familia y su futuro.
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Desde cómo construir un proyecto de vida siendo una mamá adolescente, volver a estudiar, estimular a sus niños recién nacidos, la autoestima, los valores familiares y la toma de decisiones son parte de las numerosas premisas que contiene el programa municipal "Cigüeñitas", que estimula a las madres jóvenes a planificar su familia y su futuro.
Las frustraciones por el embarazo joven y sus padecimientos son abordados con tanta responsabilidad como el fuerte compromiso de traer un bebé al mundo. Muchas de ellas pensaron en abortar, incluso en tener decisiones terminales para acabar con tanta angustia. Dejar de estudiar y el fuerte rechazo de la familia por el embarazo en las adolescentes es un calvario para numerosas jovencitas.
Las estadísticas preocupaban en La Merced, un alto índice de jovencitas embarazadas, sin contención ni saber qué hacer de sus vidas. Algunos casos sin la debida atención médica, por la dejadez de las precoces mamas, terminaron con resultados fatales, para los bebes y sus madres.
Todo este panorama comenzó a cambiar en esta localidad del Valle de Lerma, a partir del trabajo en red de instituciones educativas, de salud y las del municipio. Hace tres años se creó en la órbita municipal el programa "Cigüeñitas", con distintos talleres dirigidos por profesionales a lo largo del año y con resultados altamente positivos. En este poco tiempo, 150 adolescentes entre 12 a 19 años han pasado por estos espacios que han logrado, entre otros objetivos, disminución de embarazos no deseados (reincidencia); niños más estimulados; mayor posibilidad de niños con desarrollo intelectual; disminución de la mortalidad infantil; desnutrición; discapacidad y la reinserción escolar de las jóvenes madres.
"Yo estoy a favor de la vida, no creo que el aborto sea la solución a tantos problemas. Nosotros creemos que apostar a la vida es a través de una política de Estado, en donde nos acerquemos a la gente con programas que estimulen su inclusión social. Y lo debemos hacer trabajando todos en conjunto por un solo objetivo", contó el intendente Juan Ángel Pérez, que abiertamente fijó su postura en torno al tema del aborto no punible.
Con "Cigüeñitas" se demuestra que muchas jóvenes apostaron a la vida, a pesar de su estado de vulnerabilidad. Son 150 jovencitas que luego de salir del programa siguen teniendo contacto con el grupo de trabajo, contando su experiencia y cómo encaran la vida después de que dieron a luz a sus bebes.
Las mamás comentan que "no sé cómo habría hecho sin el apoyo de este grupo", expresan que las desbordaban las emociones de angustia, desconocimiento y ansiedad. Además del rechazo de la familia ante la noticia del embarazo. Pero con los talleres fueron las adolescentes apropiándose del espacio brindado. Hoy las madres expresaron que desde en el primer taller se sintieron contenidas y acompañadas, sentían que no están solas y que todo es posible.
Este año, con este programa de madres adolescentes se asiste a 16 jovencitas menores de 19 años, quienes realizaron los talleres de fortalecimiento dictados por el municipio, con la colaboración del hospital Nicolás Lozano, la comisaria N´ 105, y las instituciones educativas. Entre los profesionales que las asisten están: la licenciada en trabajo social, Paula Cattáneo; la obstetra Erika Amaya; la abogada Carina Valverde; el psicólogo Joaquín Godoy; el VIF, con la cabo Marisel Rojas y la agente María Pía González; la profesora de gimnasia Mariana Cano y la odontóloga Silvana Pastrana.
Proyecto de vida, “sí a la vida”
La licenciada Alejandra Baigorria explicó: “El programa para madres adolescentes cumple un papel importante desarrollando un lazo afectivo más profundo entre la mamá y el bebé logrando niños más estimulados y con reales opciones de un desarrollo intelectual y afectivo. No queremos que nuestras adolescentes de La Merced cambien los cuadernos por pañales. Si hay alumnas embarazadas es necesario implementar las medidas necesarias para que terminen su escolaridad, y es una tarea de toda la sociedad desplegar esfuerzos para que este objetivo se cumpla porque una madre con más estudios tendrá una mejor perspectiva y podrá entregar una mejor educación a sus hijos. Acompañar el embarazo adolescente nos lleva a la firme reflexión de que cada niño que nace es portador de futuro y espe ranzas”.