Agustín Tapia, Alicia Romano, Tatiana García, Alejandra Ruiz, Lorena Reales y Fernando Ibarra, egresados del comercial Dr. Adolfo Güemes (que comparte edificio con el ex Colegio Nacional), se reencontraron hace un par de días. Junto con las docentes mediadoras María Isabel Valero y Marcia Agero están preparando al nuevo grupo de alumnos que tomará la posta para intentar bajar el nivel de violencia que hay en la escuela y que tanto les preocupa.
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Agustín Tapia, Alicia Romano, Tatiana García, Alejandra Ruiz, Lorena Reales y Fernando Ibarra, egresados del comercial Dr. Adolfo Güemes (que comparte edificio con el ex Colegio Nacional), se reencontraron hace un par de días. Junto con las docentes mediadoras María Isabel Valero y Marcia Agero están preparando al nuevo grupo de alumnos que tomará la posta para intentar bajar el nivel de violencia que hay en la escuela y que tanto les preocupa.
El establecimiento secundario trabaja desde 2015 en esta problemática que afecta cada vez más a los chicos, tanto en Salta como en todo el país. El año pasado, aunque no tan activos como en 2016, formó parte de una veintena de escuelas en el plan Educar para la Paz.
Siempre haciendo foco en la formación de alumnos como "mediadores" de conflictos entre pares, el plan capacitó aproximadamente a 500 estudiantes, y en el próximo semestre empezarán a realizar intervenciones los chicos que ahora se están capacitando.
Si bien no hay estadísticas precisas sobre la cantidad de acuerdos logrados, el subsecretario de Métodos Participativos de Resolución de Conflictos, Gustavo Skaf, calificó como "muy positivas" las mediaciones escolares que se realizaron.
"Estamos ante un nuevo paradigma, el buscar la solución a los problemas a través del diálogo, del manejo adecuado de las situaciones es algo que se está logrando. Salta es una provincia que ha avanzado muchísimo en materia de mediación, en general, tenemos un índice de acuerdos de más del 60%", destacó.
En el ámbito escolar el impacto se va a terminar de medir luego de que se sensibilice a la mayor cantidad de alumnos posible. "La sensibilización posibilita la prevención de los conflictos antes de que se produzcan", remarcó Skaf.
Los exalumnos del Adolfo Güemes tienen asentados en actas ocho casos en 2016, de los cuales en siete se llegó a un acuerdo y en uno, no. El resto de las intervenciones habían sido informales y no quedaron registradas en el libro.
"Muchas veces los conflictos empiezan por una simple mirada. Algo chiquito puede llegar a convertirse en un problema grande más que nada por el uso de las redes sociales y es lo que justamente tratamos de evitar", señaló Alicia Romano, una de las exalumnas y voluntarias.
La joven aclaró que el equipo mediador no resuelve conflictos con armas blancas, drogas o que hayan llegado a niveles graves de violencia. De esos casos se encargan las autoridades educativas. Sí intervienen ante agresiones físicas o verbales que se produzcan en la escuela o a través de las redes sociales.
"La meta era evitar que la solución sea el pase de colegio", añadió Lorena Reales.
De acuerdo a la directora Zaira Arroz, el año pasado se tuvieron que otorgar siete pases debido a “alumnos que sobrepasaron los límites de la tolerancia”. Sin embargo, destacó el esfuerzo que realiza la patrulla escolar contra la violencia. El equipo, además de las intervenciones propiamente dichas, encara diversas campañas de concientización y hasta organiza campeonatos deportivos para promover la buena convivencia entre los alumnos.
Todos señalan a la profesora de Inglés, María Isabel Valero, como impulsora de la iniciativa. Ella por su parte dijo que es una forma de devolverle al colegio un poco de todo lo que le dio. Contó que la movilizó el hecho de ver tanta conflictividad entre los chicos y el querer cambiar esa triste realidad para que todos se sientan cómodos en la escuela y, en consecuencia, tengan éxito en sus estudios.
Valero mencionó que se trabaja en red con otros profesores, se realizan capacitaciones en herramientas de prevención de conflictos y se cuenta con el apoyo del gabinete psicopedagógico, la Dirección y los preceptores. “Muchas veces cuando un chico se siente mal, ha vivido o sufrido una situación de violencia recurre a ellos, por eso es tan importante el rol del preceptor”, dijo.
Las mediaciones escolares se desarrollan con la seriedad que demanda cualquier conflicto. En un ámbito privado se reúne a las partes y se aplican herramientas para restaurar las relaciones. Según los docentes, muchas veces los vínculos se deterioran por malos entendidos.