¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Francia desnudó las graves falencias de Argentina

Ni la capacidad de Lionel Messi, ni el esfuerzo realizado en el primer tiempo fueron suficientes para poder detener a un Mbappé desequilibrante en cada jugada, apoyado por un equipo ordenado, en donde cada uno cumple una función determinada.
Sabado, 30 de junio de 2018 13:24


La Selección argentina intentó mantener la idea de juego durante algunos pasajes del partido, pero el corazón y las ganas no le alcanzaron ante una Francia que llegó a Rusia 2018 como uno de los candidatos a quedarse con el título y lo ratificó en el salto de jerarquía de la nueva estrella del fútbol: Kylian Mbappé.
 El equipo de Jorge Sampaoli logró reponerse al rápido gol en contra de Antoine Griezmann, dio vuelta el resultado, pero careció de resto físico, inteligencia y juego para poder contener un vendaval de fútbol que resultó ser la Francia de Didier Deschamps.
 Ni la capacidad de Lionel Messi, ni el esfuerzo realizado en el primer tiempo fueron suficientes para poder detener a un Mbappé desequilibrante en cada jugada, apoyado por un equipo ordenado, en donde cada uno cumple una función determinada.
 Argentina no perdió el Mundial solo ante Francia, sino -y sobre todo- por el mal juego desplegado ante Islandia y el hecho de haber sido segunda en el grupo, porque le tocó el camino más espinoso y se terminó pinchando mortalmente.
 La Albiceleste intentó manejar el juego en el primer tiempo, y más allá que no haya influido en el campo de juego, hasta sorprendió el ingreso de Cristian Pavón por Gonzalo Higuaín.
 En el inicio manejó el balón pero en menos de un cuarto de hora fue Francia la que llevó más peligro, con una escapada de Mbappé, un tiro libre en el travesaño de Antoine Griezmann y el penal que Marcos Rojo le cometió infantilmente al delantero del PSG.
 Con el 1-0 abajo, Argentina no modificó mucho su estructura.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla


La Selección argentina intentó mantener la idea de juego durante algunos pasajes del partido, pero el corazón y las ganas no le alcanzaron ante una Francia que llegó a Rusia 2018 como uno de los candidatos a quedarse con el título y lo ratificó en el salto de jerarquía de la nueva estrella del fútbol: Kylian Mbappé.
 El equipo de Jorge Sampaoli logró reponerse al rápido gol en contra de Antoine Griezmann, dio vuelta el resultado, pero careció de resto físico, inteligencia y juego para poder contener un vendaval de fútbol que resultó ser la Francia de Didier Deschamps.
 Ni la capacidad de Lionel Messi, ni el esfuerzo realizado en el primer tiempo fueron suficientes para poder detener a un Mbappé desequilibrante en cada jugada, apoyado por un equipo ordenado, en donde cada uno cumple una función determinada.
 Argentina no perdió el Mundial solo ante Francia, sino -y sobre todo- por el mal juego desplegado ante Islandia y el hecho de haber sido segunda en el grupo, porque le tocó el camino más espinoso y se terminó pinchando mortalmente.
 La Albiceleste intentó manejar el juego en el primer tiempo, y más allá que no haya influido en el campo de juego, hasta sorprendió el ingreso de Cristian Pavón por Gonzalo Higuaín.
 En el inicio manejó el balón pero en menos de un cuarto de hora fue Francia la que llevó más peligro, con una escapada de Mbappé, un tiro libre en el travesaño de Antoine Griezmann y el penal que Marcos Rojo le cometió infantilmente al delantero del PSG.
 Con el 1-0 abajo, Argentina no modificó mucho su estructura.

 


Con el 4-4-2, y Lionel Messi estando expectante, pero claro, sin ningún nueve de referencia en el área.
 El zapatazo de Di María fue una jugada aislada porque hasta ese momento el rosarino no había hecho nada descollante.
 Para el complemento, Federico Fazio suplantó al amonestado Rojo y con eso mantuvo altura para el juego aéreo pero el cambio no logró el efecto deseado.
 Pero a poco de empezar el complemento, una pelota que quedó en el área la tomó Messi y la desvió Mercado para descolocar a Hugo Lloris y poner el 2-1. Factor psicológico en el partido.
 Sin embargo, Argentina se retrasó. Le entregó el balón a Francia y se sabe que este equipo de Deschamps tiene recursos de sobra y en un desborde de Hernández llegó el centro que pasó a todos y Benjamín Pavard la agarró con una volea increíble para poner el 2 a 2. De vuelta a comenzar.
 Ngolo Kanté le ganó el mediocampo a Mascherano, Banega perdió por goleada su duelo con Pogba, y ahí fue cuando Francia se hizo dueña del partido, Argentina no coordinó el juego, se hizo más previsible aún y le faltó el factor sorpresa que necesitaba para salir de un dominio azul, muy notorio.
 El temible Mbappé encontró una balón perdido en el área y con un zurdazo preciso dejó sin chances a Armani.


 El cuarto gol sepultó cualquier esperanza albiceleste porque llegó de una exquisita jugada colectiva que partió en los pies del arquero Llois y tras un par de toques de primera, Mbappé quedó nuevamente solo ante Armani, al que sentenció sin contemplaciones.

 

 De ahí en más todo fue corazón más que fútbol. Francia jugó con la desesperación de Argentina y controló los tiempos, esos que el fútbol necesita y mucho en un estadio de Kazán en donde el calor se hizo sentir y mucho.
 Angel Di María trató por izquierda primero y luego por derecha y se diría que por momentos fue la carta más interesante que mostró Argentina.


 El gol del ‘Kun‘ Agüero fue más de empuje obligado que una causalidad del juego. Se pudo haber conseguido un empate que hubiera significado un milagro y también algo inmerecido.
 Pero la Selección argentina se despide del Mundial de Rusia hasta, diría, en forma previsible, porque nunca encontró su rol, nunca supo qué hacer y Francia expuso al máximo sus falencias.
 

PUBLICIDAD