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El camino de Anahí del Milagro, de Embarcación a China

La adolescente de 15 años sufre de retinopatía del prematuro. Espera poder someterse al implante de células madre en el país asiático.
Lunes, 04 de junio de 2018 00:00

La tranquilidad del pueblo, la seguridad que ofrecen las caras conocidas y la posibilidad de tener todo cerca de casa son las cosas que Marta extraña de su Embarcación. Esta mujer pasó su vida en el pueblo que la vio nacer. Allí estudió y trabajó, junto a sus amigos de siempre y su familia integrada por 9 hermanos. Pero como la vida tiene muchas vueltas, Marta Ordóñez se encontró en el camino con una situación que cambió toda su realidad. Su hija, Anahí del Milagro, nacida prematura, fue diagnosticada en Salta de retinopatía a los tres meses de vida.

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La tranquilidad del pueblo, la seguridad que ofrecen las caras conocidas y la posibilidad de tener todo cerca de casa son las cosas que Marta extraña de su Embarcación. Esta mujer pasó su vida en el pueblo que la vio nacer. Allí estudió y trabajó, junto a sus amigos de siempre y su familia integrada por 9 hermanos. Pero como la vida tiene muchas vueltas, Marta Ordóñez se encontró en el camino con una situación que cambió toda su realidad. Su hija, Anahí del Milagro, nacida prematura, fue diagnosticada en Salta de retinopatía a los tres meses de vida.

Luego de una serie de estudios le dijeron que esta situación no tenía solución. Así volvió a Embarcación y siguió con su vida: el trabajo, la casa y la escuela de Anahí. Hasta hace dos años que madre e hija volvieron a Salta. El objetivo era hacer la secundaria, pero mientras esto ocurría, Marta conoció el caso del pequeño Santino. El niño que tiene la misma patología que su hija, que viajó a China para el implante de células madre.

Sin dudarlo, hizo las averiguaciones del caso, mandó la historia clínica y estudios de su hija a China y consiguió un turno. "Ahora solo queda juntar los 45 mil dólares que cuesta la operación, aparte de los pasajes", contó.

La chica cursa segundo año de la secundaria con excelentes notas, y dos veces a la semana asiste a la escuela Corina Lona. También cuenta con el apoyo de una maestra integradora. "Todo esto es gracias a que vinimos a Salta. En Embarcación no iba a tener estas posibilidades. Dejar todo e instalarnos acá no fue fácil pero no vamos a desistir", aseguró la mujer, que dio algunos penosos detalles de las situaciones que tuvo que vivir cuando buscó escuela para su hija.

Anahí tiene el número de cuenta 4533817939, y el CBU 0110453430045338179397 y ya comenzó la búsqueda de fondos

Marta vive junto a su hija en la casa de su hermana. Cuando llegaron hace dos años buscando escuela le recomendaron una institución cerca de la casa. Allí fueron, y sin bien los profesores eran excelentes, no logró integrarse con sus compañeros. Frente a esta situación, Marta buscó otra escuela para que curse el segundo año. En ese proceso visitó un establecimiento privado, que trabajaba con integración. "Pero cuando fui me mostraron que los chicos con capacidades diferentes toman clases en otra aula, no con todos sus compañeros. ¿Qué integración es esta? Anahí simplemente no ve. Preferí dejarlo sin discutir y por fin encontré un colegio donde es aceptada y acompañada", contó esta madre que también fue docente toda su vida.

La primera cita en China

En medio de todo este proceso de cambio, Marta Ordóñez conoció el caso de Santino, el pequeño que padece la misma dolencia de su hija y que logró juntar la plata para viajar a China y realizar un tratamiento de células madres. Esta fue la inspiración que la llevó a buscar los datos del caso y tomar contacto con una clínica en China. Por internet envió toda la información de su hija, la historia clínica y los estudios que tenía sobre su caso.

Desde aquel país la respuesta fue positiva el 9 de marzo y le dieron turno para el 14 de mayo. Para Marta conseguir los 45 mil dólares del tratamiento y el costo de los pasajes a China fue imposible. Sin embargo no dudó un instante. La docente ya jubilada se puso manos a la obra y solicitó una cuenta solidaria en el Banco Nación. Para ello tuvo que realizar una serie de trámites que incluyen el conseguir una documento donde el IPS, su obra social, confirma que no cubrirá los gastos.

Así, el caso Anahí tiene el número de cuenta 4533817939, y el CBU 0110453430045338179397 y comenzó la búsqueda de fondos. Marta buscó el apoyo de sus vecinos, excompañeros de trabajo y amigos de Embarcación. Allí organizó festivales, colectas y notas y las donaciones llegaron, incluso desde el municipio. En Salta, la mujer presentó notas en el Ministerio de Salud y las oficinas de la Municipalidad capitalina, y sin darse cuenta llegó el día. La plata no alcanzó y el viaje no pudo concretarse. Nuevamente solicitó otro turno y le confirmaron hace apenas unos días que la chica podrá ser atendida del 3 al 18 de diciembre en el hospital Shizhentang Beijing.

"Presenté notas en todos lados pero todavía no tuve ninguna respuesta desde los organismos oficiales, así que voy a volver a ir. Además, espero poder organizar un festival. Tengo algunos artistas que ya se anotaron, me falta confirmar un lugar y ver el tema del sonido", detalló la desesperada madre, con la esperanza de poder llegar al objetivo hasta fin de año.

En medio de este proceso, Anahí pasa por todos los estados de ánimo. Con sus 15 años, vive la adolescencia, los cambios de la mudanza, los cambios de escuela y los exámenes que la llevan a levantarse a las 5.30 para repasar matemáticas, donde los ejercicios combinados en sistema Braille le cuestan y la disgustan.

Cuenta con un servicio de remise que le cubre la obra social, para poder llegar a la escuela, pero Marta es su compañera siempre. "Pasan cosas muy feas y no me animo a que se maneje sola. En Embarcación era distinto porque dejaba la comida haciéndose y me iba sin poner llave, a buscarla en la escuela, comíamos y ella iba a su maestra y yo a trabajar. Acá el tiempo no alcanza y la ciudad no es lo mismo", describió.

Anahí sueña con terminar el secundario y estudiar una carrera. Una de las profesiones que la atrae es la docencia, pero todavía no está segura si ese será su camino.

 

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