Desde las últimas horas del sábado, las calles cercanas a la iglesia San Alfonso, en Leguizamón al 800, se fueron poblando de caballos, gauchos, paisanas y puestos de vendedores. Eran los guardianes del a virgen del Perpetuo Socorro que ayer fue celebrada con una procesión y luego un desfile sobre la calle Mitre, frente a la plaza Güemes. Pasadas las 15, los creyentes, a pie y a caballo, siguieron la imagen de la Virgen Gaucha, que fue ubicada frente al edificio de la Legislatura provincial. Durante la bendición del festejo fue monseñor Mario Cargnello el encargado de elevar las oraciones a la madre de Jesús para pedirle que “ilumine a los legisladores nacionales”, que analizan el proyecto de despenalización del aborto.
Durante su oración a la virgen, Cargnello les pidió que “tengan conciencia de que en el Poder Legislativo cada uno de los argentinos depositó su conciencia y su dignidad cuando los votó, por lo que les reclamo que tengan conciencia, que sean capaces de respetar la verdad”. Como segundo pedido, oró ante la imagen para que nadie trate de atropellar su conciencia con dinero ni con ninguna presión, ya sea de un partido político o de otros poderes del Estado, o una presión económica.
Para finalizar, monseñor le recordó a los legisladores que se dejen iluminar por la verdad. “Que si hay vida, y la ciencia dice que hay vida humana desde el momento de la fecundación, que respeten esta verdad. Porque no se puede hablar de la soberanía de un país si no dejan nacer a un niño. La vida es siempre más importante que el dinero y la dignidad de un pueblo se mida por la defensa de la vida”, agregó.
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Desde las últimas horas del sábado, las calles cercanas a la iglesia San Alfonso, en Leguizamón al 800, se fueron poblando de caballos, gauchos, paisanas y puestos de vendedores. Eran los guardianes del a virgen del Perpetuo Socorro que ayer fue celebrada con una procesión y luego un desfile sobre la calle Mitre, frente a la plaza Güemes. Pasadas las 15, los creyentes, a pie y a caballo, siguieron la imagen de la Virgen Gaucha, que fue ubicada frente al edificio de la Legislatura provincial. Durante la bendición del festejo fue monseñor Mario Cargnello el encargado de elevar las oraciones a la madre de Jesús para pedirle que “ilumine a los legisladores nacionales”, que analizan el proyecto de despenalización del aborto.
Durante su oración a la virgen, Cargnello les pidió que “tengan conciencia de que en el Poder Legislativo cada uno de los argentinos depositó su conciencia y su dignidad cuando los votó, por lo que les reclamo que tengan conciencia, que sean capaces de respetar la verdad”. Como segundo pedido, oró ante la imagen para que nadie trate de atropellar su conciencia con dinero ni con ninguna presión, ya sea de un partido político o de otros poderes del Estado, o una presión económica.
Para finalizar, monseñor le recordó a los legisladores que se dejen iluminar por la verdad. “Que si hay vida, y la ciencia dice que hay vida humana desde el momento de la fecundación, que respeten esta verdad. Porque no se puede hablar de la soberanía de un país si no dejan nacer a un niño. La vida es siempre más importante que el dinero y la dignidad de un pueblo se mida por la defensa de la vida”, agregó.
Mientras desde la plaza Güemes los presentes escuchaban el mensaje, monseñor reclamó a los funcionarios que “no se dejen presionar por los números”, y rezó a la Virgen para que con “su sabiduría se acerque al oído de cada legislador para decirles que amen la vida”.
Una vez terminada la oración, la celebración volvió a tomar su formato tradicional, que continuó con los honores que rinden distintas instituciones educativas y sociales de la provincia y algunas que llegaron desde provincias como Santiago del Estero, con el acompañamiento de la Banda de Música de la Policía de la Provincia.
Durante el desfile gaucho se contó con la presencia de la Agrupación Gauchos de Güemes, que abrieron el paso, tras la imagen de la Virgen misionera a caballo. Le siguieron los fortines de Nuestra Señora del Rosario de Cafayate, Finca San Miguel de Cerrillos, Virgen de Lourdes de La Quesera, Luis Burela de Chicoana, El Palenque de La Caldera, 2 de Abril de Isonza, Agustín Urquiza de Vaqueros, Martín Rivadeneira de La Calderilla, El Tuscal de Velarde, El Algarrobal de La Merced, La Silleta, Vicente Torino y 28 de Marzo de La Pedrera, mientras en el palco principal se turnaban las copleras con sus cajas y oraciones.
Pasadas las 19, el cuadro de la Virgen del Perpetuo Socorro fue llevado hacia la iglesia San Alfonso, donde ingresó con el saludo de pañuelos blancos como símbolo de agradecimiento y pedido.
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