El cáncer es una de las enfermedades más graves que existen. Afortunadamente, existen personas dispuestas a hacer donaciones para beneficiar a seres que lo necesitan. Así lo hizo Hayden Hatfield Ryals, una joven que acudió a un centro de donación y quien fue requerida tiempo después para salvar a una niña de 3 añitos llamada Skye Savren-McCromick, quien fue diagnosticada con leucemia mielomonocítica juvenil. Hayden fue su donante de médula ósea y la salvó.
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El cáncer es una de las enfermedades más graves que existen. Afortunadamente, existen personas dispuestas a hacer donaciones para beneficiar a seres que lo necesitan. Así lo hizo Hayden Hatfield Ryals, una joven que acudió a un centro de donación y quien fue requerida tiempo después para salvar a una niña de 3 añitos llamada Skye Savren-McCromick, quien fue diagnosticada con leucemia mielomonocítica juvenil. Hayden fue su donante de médula ósea y la salvó.
La pequeña de tan solo 3 años es una sobreviviente de cáncer y recibió su primer trasplante de médula ósea de por parte de Hayden Hatfield Ryals, una mujer que recientemente se casó y quien eligió a la pequeña como su damita de bodas.
"Ella es todo para mí y nunca he visto todo este viaje como yo ayudándola a ella porque fue un honor hacerlo", expresó muy emocionada la joven donante.
Ryals se registró para ser donante en la universidad y recibió la llamada un año después por parte de "Be The Matach". A la joven le dijeron que era compatible con una menor que tenía leucemia así que decidió hacer la donación inmediatamente.
Tras el trasplante Skye necesitó una transfusión de células y finalmente un nuevo trasplante en abril de 2017. Pero todos estos esfuerzos tuvieron su recompensa y finalmente Skye superó la leucemia.
Cuando la pequeña cumplió años, Ryals le envió un regalo con una invitación para que fuera su madrina de bodas. Los padres de Skye aceptaron gustosos que su hija formara parte de un día tan especial en la vida de la donante, así que se pusieron en contacto inmediatamente. Ellas se conocieron en el ensayo previo a la boda y ahora son casi inseparables.
La familia viajó a Alabama y el día de la ceremonia la pequeña se encargó de desfilar hacia el altar con pétalos de rosa. Cuando Ryals la vio comentó a ABC's: "Caminé hacia arriba y me caí de rodillas y todo lo que pude hacer fue sonreír".