El abogado Pablo Cardozo, defensor de cuatro de los seis fugados de la comisaría 24 de Orán, fue quien se entrevistó con gente del ámbito policial/ judicial a raíz de las “negociaciones que mantuvieron con los jóvenes a quienes representó. Pudimos garantizar la seguridad necesaria para que se entreguen”, le dijo a El Tribuno el letrado, y agregó que en las próximas horas se entregarán Matías Canchi y Facundo Valdez: “A primera vista parecería que lo que hicieron fue eludir la acción de la Justicia, sin embargo, se trató de una expresión de cansancio y protesta por la situación que atraviesan en lo jurídico y en la dependencia”.
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El abogado Pablo Cardozo, defensor de cuatro de los seis fugados de la comisaría 24 de Orán, fue quien se entrevistó con gente del ámbito policial/ judicial a raíz de las “negociaciones que mantuvieron con los jóvenes a quienes representó. Pudimos garantizar la seguridad necesaria para que se entreguen”, le dijo a El Tribuno el letrado, y agregó que en las próximas horas se entregarán Matías Canchi y Facundo Valdez: “A primera vista parecería que lo que hicieron fue eludir la acción de la Justicia, sin embargo, se trató de una expresión de cansancio y protesta por la situación que atraviesan en lo jurídico y en la dependencia”.
En los últimos años la fuga de presos en las comisarías fue un tema recurrente en la provincia. Esta última, con seis personas que estaban detenidas en Orán, tres de ellas encausadas de homicidio, abre un abanico de interrogantes acerca de la situación del Servicio Penitenciario y las comisarías. Parecería ser justamente esta última una de las causas por la que el grupo de presos decidió fugarse de la comisaría 24 ubicada en el barrio Los Lapachos, de San Ramón de la Nueva Orán.
“Se trata de jóvenes quienes se cansaron no solo de la situación que deben soportar en un calabozo, sino también y según el desarrollo de la causa y las pruebas colectadas, de estar encausados sin tener que ver en el hecho que se los acusa”, apuntó el defensor Cardozo.
El abogado sostuvo que las autoridades con las que se entrevistaron comprendieron este último punto de vista y “nos ofrecieron las condiciones y garantías para evitar algún tipo de represalia, sobre todo para avanzar sobre las causas que pesan sobre ellos y la eventual nueva causa que tendrán acerca de una supuesta evasión”. “En ningún momento nosotros pusimos condiciones, la entrega iba a ser incondicional ellos querían ser escuchados. Hay que tener en cuenta que la familia de estos jóvenes son trabajadores de frontera y no les hubiera costado nada irse lejos, Bolivia adentro, pero en ningún momento fue esa la intención”, agregó.
Matías Lobo (acusado por homicidio) y Mauricio Canchi (homicidio) se entregaron y serán puestos a disposición de la Justicia nuevamente. Mientras en las próximas horas se entregarán Facundo Valdez (robo) y Matías Canchi (homicidio), quienes siguen prófugos al igual que Miguel Villalba (robo) y Luis Aldana (lesiones leves y agravadas). Al margen de la situación en la que viven los presos en las comisarías y el accionar judicial en Salta, la decisión de fugarse de una dependencia policial no fue la más acertadas por parte de los seis hombres, según fuentes cercanas a este medio los cuatro que se entregaron nunca salieron de la provincia, estaban en el departamento de Orán.