Una muy mala sorpresa se llevó la directora de la escuela ubicada en misión kilómetro 6 de Tartagal ayer al querer ingresar para dar inicio a la semana lectiva: el establecimiento estaba destrozado y el material didáctico desparramado.
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Una muy mala sorpresa se llevó la directora de la escuela ubicada en misión kilómetro 6 de Tartagal ayer al querer ingresar para dar inicio a la semana lectiva: el establecimiento estaba destrozado y el material didáctico desparramado.
Al parecer los daños se produjeron durante el fin de semana en el edificio escolar de la comunidad wichi del kilómetro 6 ubicado al este de Tartagal. Puertas, ventanas, vidrios, escritorios, bibliotecas, materiales pedagógicos; todo quedó esparcido dentro de la escuela Asamblea de Dios, pero lo más extraño es que mientras se producían los daños ningún vecinos ni miembro de esa comunidad escuchó o advirtió lo que estaba sucediendo en la escuela a la que concurren sus hijos.
No es la primera vez que se producen daños en esa escuela pero lo del fin de semana superó todo lo producido hasta ahora. Quien se mostró indignada por la situación fue la directora del establecimiento Emilce Roldán, quien recordó: "A las 7.30 de la mañana nos dimos con la triste novedad que habían violentado y roto los portones, robaron el manojo de llaves de los grados, robaron el televisor, mercadería, mesitas del Jardín de Infantes, ensuciaron todo, y el daño material que hacen es irrecuperable porque el daño fue hecho con saña. Para estas personas la escuela no tiene el más mínimo valor".
La docente precisó que "muchos de los elementos fueron comprados con el esfuerzo de los docentes como la desmalezadora que, a pesar de que es tan necesaria, el Gobierno no la manda. Si de la última vez que robaron no sabemos nada, qué vamos a saber esta vez", expresó la docente.
Los niños de la escuela Asamblea de Dios, no pudieron tomar clase dados los grandes daños que se produjeron en los diferentes grados.