R. O. fue condenado ayer por el juez de la Sala I del Tribual de Juicio de Tartagal, Ricardo Martoccia, a la pena de nueve años y seis meses de prisión de ejecución efectiva como autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal, calificado por la guarda y por la convivencia preexistente en contra de una menor y amenazas con arma.
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R. O. fue condenado ayer por el juez de la Sala I del Tribual de Juicio de Tartagal, Ricardo Martoccia, a la pena de nueve años y seis meses de prisión de ejecución efectiva como autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal, calificado por la guarda y por la convivencia preexistente en contra de una menor y amenazas con arma.
Los hechos ocurrieron en junio de 2017 y se habían repetido el año anterior. La primera vez en una finca de Salvador Mazza y luego cerca del Algarrobo, en el paraje Caraparí. Este último fue con un machete en mano, oportunidad en la que el autor le dijo a la niña que si no accedía, la iba a lastimar.
El hombre, luego del fallo, quedó alojado en la Alcaidía 2 de Tartagal y una vez firme la condena ingresará a la Unidad Carcelaria para cumplir la pena impuesta. Su ADN será incorporado al Registro Nacional de Datos Genéticos y al Registro Provincial de Condenados Vinculados a Delitos contra las Personas y la contra la Integridad Sexual.