San Martín vivió ayer una nueva fiesta en su estadio, ya que luego del ascenso a la Superliga se dio el gusto de quedarse con la serie amistosa del clásico de Tucumán frente a Atlético, al que dio vuelta el resultado por 2 a 1.
El decano se puso al frente en el cierre del primer tiempo por intermedio de Rodrigo Aliendro.
Pero en el complemento, acompañado por una multitud que llenó La Ciudadela, el ciruja primero lo empató por Costa y a los 31 minutos lo pasó a ganar por una tremenda definición de Espíndola, que clavó la pelota en un ángulo.
Atlético terminó con diez por la expulsión de Abero.
Luego del 1 a 1 en la ida en el estadio de Atlético -lo había empatado sobre el final- San Martín se quedó con la serie amistosa del clásico de Tucumán, que se repetirá en la fecha 14 de la Superliga.
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San Martín vivió ayer una nueva fiesta en su estadio, ya que luego del ascenso a la Superliga se dio el gusto de quedarse con la serie amistosa del clásico de Tucumán frente a Atlético, al que dio vuelta el resultado por 2 a 1.
El decano se puso al frente en el cierre del primer tiempo por intermedio de Rodrigo Aliendro.
Pero en el complemento, acompañado por una multitud que llenó La Ciudadela, el ciruja primero lo empató por Costa y a los 31 minutos lo pasó a ganar por una tremenda definición de Espíndola, que clavó la pelota en un ángulo.
Atlético terminó con diez por la expulsión de Abero.
Luego del 1 a 1 en la ida en el estadio de Atlético -lo había empatado sobre el final- San Martín se quedó con la serie amistosa del clásico de Tucumán, que se repetirá en la fecha 14 de la Superliga.