Solo en el centro de la capital salteña la cantidad de puestos ilegales de venta que existen es similar a la que se registra en toda la ciudad de Buenos Aires, a pesar de la enorme distancia poblacional y de infraestructura urbana que existe entre las dos localidades. La diferencia, es evidente, está en las tareas de control comercial.
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Solo en el centro de la capital salteña la cantidad de puestos ilegales de venta que existen es similar a la que se registra en toda la ciudad de Buenos Aires, a pesar de la enorme distancia poblacional y de infraestructura urbana que existe entre las dos localidades. La diferencia, es evidente, está en las tareas de control comercial.
La Cámara de Comercio e Industria de Salta realizó el mes pasado un relevamiento en las calles y peatonales del micro y macrocentro local y detectó 377 vendedores informales, un promedio de 8 por cada manzana. En los días previos al Día del Padre, el 17 de junio, la cantidad de comerciantes irregulares aumentó a 432.
En tanto, en las peatonales, avenidas, estaciones de subte y plazas de Capital Federal se registraron 451 puestos de venta ilegal durante mayo pasado, de acuerdo al último informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) de Buenos Aires.
Los datos de la CAC dan cuenta de que hubo una baja del 38,3% en relación a la medición de mayo de 2017 y del 3,6% en comparación a abril. En Salta, en cambio, si bien no hay información estadística para comparar, con solo dar una vuelta por el centro o el parque San Martín se puede comprobar que la cantidad de vendedores callejeros va en aumento.
Detalles del relevamiento
La Cámara de Comercio de Salta realizó el estudio sobre comercio ilegal a través de su flamante Observatorio Económico en un cuadrante de 72 manzanas, demarcado por las calles Mendoza, Vicente López -Catamarca, Leguizamón y Sarmiento- Jujuy.
El sector con más presencia de vendedores informales es el comprendido entre la peatonal Alberdi, las avenidas San Martín y Jujuy y la calle Alvarado, donde se detectaron 183 puestos, el 48,5% del total de los ilegales.
El 45% de los comerciantes callejeros fueron identificados como "puesteros" y otro 32% como "manteros". El 67% se ubica en las veredas del centro.
La falta de control sobre la comercialización ilegal es un reclamo histórico de los propietarios de negocios del centro la ciudad de Salta, que siguen perdiendo ventas. A diario padecen la competencia desleal en la puerta de sus locales, con personas que no pagan ningún impuesto ni alquiler para ofrecer sus mercaderías.
En reiteradas oportunidades, desde la Cámara de Comercio denunciaron que detrás de la mayoría de esos vendedores hay una red cuasimafiosa de unos pocos comercializadores, quienes distribuyen productos que provienen del contrabando.
De todas maneras, el comercio informal no es la única causa de la caída en las ventas de los negocios registrados del centro capitalino y alrededores. La actividad se ve envuelta en una crisis también por la pérdida del poder adquisitivo de los asalariados, el incremento tarifario de impuestos provinciales y servicios y la suba indiscriminada en los precios de los alquileres.
Un dato que refleja la crítica situación del sector es que en el micro y macrocentro capitalino hay 344 locales vacíos. Muchos de ellos habían sido ocupados el año pasado, pero por la recesión económica tuvieron que cerrar, según señaló a El Tribuno el presidente de la Cámara de Comercio, Rubén Barrios, para un informe publicado el domingo pasado.
En el primer semestre, las ventas en el comercio salteño cayeron entre un 5 y 6 por ciento en comparación al mismo período de 2017, que fue el año en el que la actividad tuvo un leve repunte. A ello debe agregarse que, también entre enero y junio, unos 400 trabajadores mercantiles de la capital fueron despedidos, según dieron a conocer desde el Sindicato de Empleados de Comercio.