La gerencia del hospital Juan Domingo Perón informó ayer que falleció Abelino Félix, joven toba de 28 años, oriundo de Misión La Curvita.
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La gerencia del hospital Juan Domingo Perón informó ayer que falleció Abelino Félix, joven toba de 28 años, oriundo de Misión La Curvita.
El paciente había sido diagnosticado con tumor maligno de boca (masa tumoral en piso de boca, maxilar inferior, mucosa yugal con ramificación en diversos sectores del rostro).
En febrero de este año, mientras la Provincia asistía en Santa Victoria Este a las familias afectadas por la crecida de los ríos, un equipo del Ministerio de Salud Publica detectó al paciente y sugirió urgente derivación a un centro asistencial de mayor complejidad, por fiebre y supuración de lesión oral.
Fue trasladado a Salta Capital e ingresó al hospital San Bernardo junto a un familiar el día 11 de febrero, donde quedó internado hasta el día 7 de marzo.
Luego de habérsele efectuado los estudios correspondientes, fue diagnosticado con tumor maligno de boca.
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El miércoles 7 de marzo, ante asesores jurídicos del Ministerio de Asuntos Indígenas y de Salud Pública y de áreas sanitarias pertinentes, Abelino y R. G. (familiar a cargo del paciente) decidieron retirarse del establecimiento firmando un acta y el retiro voluntario. Ambos documentos quedaron registrados en la historia clínica y manifiestan la negativa a recibir el tratamiento indicado por los facultativos.
Ese mismo día fueron llevados a su comunidad por un equipo del Ministerio, donde recibió asistencia paliativa del equipo de Salud de Santa Victoria Este.
Última internación
En una visita de rutina y de control en las comunidades, los agentes sanitarios y médicos insistieron a la familia en la importancia de volver a internar a Abelino tras lo cual se lo trasladó al hospital de mayor complejidad cercano a su comunidad, que es el de Tartagal. El paciente permaneció bajo los cuidados de los profesionales del hospital Juan Domingo Perón, hasta el día de su deceso.
Arsenio Corbalán, referente wichi, quien conocía a Abelino desde pequeño, contó que el joven "era normal, pero a los ocho años le agarró una fiebre muy fuerte que le afectó el cerebro y nunca más se pudo expresar".