Argentina, Perú, Colombia y finalmente Uruguay y Brasil quedaron afuera del Mundial de Rusia, algunos de manera rápida y otros, muy rápida.
Es que la pronta eliminación de la Selección de Perú del argentino Ricardo Gareca, tenía “los días contados” al comenzar la cita mundialista.
Y quizás hasta Colombia, conducida por otro argentino, José Pekerman, que hizo un mundial más de lo aceptable y que además tuvo un gran reconocimiento al llegar a tierras cafeteras después de quedar eliminada por el conjunto carioca, estaba dentro de lo previsible, matemáticamente hablando. Pero Argentina, Brasil y Uruguay, con más estrellas que la propia galaxia, solamente demostraron que perdieron el nivel.
Messi, Higuaín, Agüero, Neymar, Coutinho, Marcelo, Suárez, Cavani o Muslera fueron los abanderados de la nada y demostraron, como lo hacen últimamente, que no solo carecen de nacionalidad, sino de respeto por sus raíces y que por sus venas lo único que corren son euros.
No fue mala suerte la que tuvieron en Rusia. Fueron unos “pechos fríos” que, en la mayoría de los casos, deberían tener solo el coraje de dar un paso al costado y ni siquiera pensar en Qatar 2022.
Pero ya está. Mientras argentina sumó 32 años sin ganar un Mundial y los equipos sudamericanos 12 años sin poder acceder a una semifinal del campeonato más importante del planeta, solo queda sentarse cómodo frente a un televisor a ver lo que queda y disfrutar de buen fútbol.
Mientras tanto, con jugadores, técnicos y dirigentes que buscan enriquecerse, la “popular” comenzará a soñar ahora en el plan B: La Copa América.
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Argentina, Perú, Colombia y finalmente Uruguay y Brasil quedaron afuera del Mundial de Rusia, algunos de manera rápida y otros, muy rápida.
Es que la pronta eliminación de la Selección de Perú del argentino Ricardo Gareca, tenía “los días contados” al comenzar la cita mundialista.
Y quizás hasta Colombia, conducida por otro argentino, José Pekerman, que hizo un mundial más de lo aceptable y que además tuvo un gran reconocimiento al llegar a tierras cafeteras después de quedar eliminada por el conjunto carioca, estaba dentro de lo previsible, matemáticamente hablando. Pero Argentina, Brasil y Uruguay, con más estrellas que la propia galaxia, solamente demostraron que perdieron el nivel.
Messi, Higuaín, Agüero, Neymar, Coutinho, Marcelo, Suárez, Cavani o Muslera fueron los abanderados de la nada y demostraron, como lo hacen últimamente, que no solo carecen de nacionalidad, sino de respeto por sus raíces y que por sus venas lo único que corren son euros.
No fue mala suerte la que tuvieron en Rusia. Fueron unos “pechos fríos” que, en la mayoría de los casos, deberían tener solo el coraje de dar un paso al costado y ni siquiera pensar en Qatar 2022.
Pero ya está. Mientras argentina sumó 32 años sin ganar un Mundial y los equipos sudamericanos 12 años sin poder acceder a una semifinal del campeonato más importante del planeta, solo queda sentarse cómodo frente a un televisor a ver lo que queda y disfrutar de buen fútbol.
Mientras tanto, con jugadores, técnicos y dirigentes que buscan enriquecerse, la “popular” comenzará a soñar ahora en el plan B: La Copa América.