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Moon mother, una terapia para la femineidad

Estas técnicas de meditación sobre la esencia de la mujer fueron descriptas por Miranda Gray
Miércoles, 01 de agosto de 2018 15:18

“La bendición del útero” es una formación a cargo de Miranda Gray. Esta mujer es escritora y ha realizado trabajos para guías educativas de estudios y libros infantiles. Además, utilizando modelos representativos de formas naturales, a los que añade aplicaciones muy imaginativas y creativas, investigó en el esoterismo occidental, principalmente en la tradición artúrica y celta, y diseñó dos innovadoras barajas de tarot basadas en el autodesarrollo. Su propia actividad como ilustradora profesional la ha llevado a adquirir una profunda comprensión sobre los diferentes aspectos de la creatividad en la mujer y la relación de los mismos con el ciclo menstrual, tema desarrolla profusamente en su libro Luna roja. Escritora apasionada, ha colaborado en varios trabajos relacionados con la autoayuda, la tradición popular y la espiritualidad. Dentro de estas propuestas de autoayuda y espiritualidad, la escritora analiza las etapas del desarrollo femenino y cómo es visto en las distintas sociedad. Además trabaja cómo este proceso afecta en particular a cada mujer, dándole lo que se podría llamar una energía interna. 

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“La bendición del útero” es una formación a cargo de Miranda Gray. Esta mujer es escritora y ha realizado trabajos para guías educativas de estudios y libros infantiles. Además, utilizando modelos representativos de formas naturales, a los que añade aplicaciones muy imaginativas y creativas, investigó en el esoterismo occidental, principalmente en la tradición artúrica y celta, y diseñó dos innovadoras barajas de tarot basadas en el autodesarrollo. Su propia actividad como ilustradora profesional la ha llevado a adquirir una profunda comprensión sobre los diferentes aspectos de la creatividad en la mujer y la relación de los mismos con el ciclo menstrual, tema desarrolla profusamente en su libro Luna roja. Escritora apasionada, ha colaborado en varios trabajos relacionados con la autoayuda, la tradición popular y la espiritualidad. Dentro de estas propuestas de autoayuda y espiritualidad, la escritora analiza las etapas del desarrollo femenino y cómo es visto en las distintas sociedad. Además trabaja cómo este proceso afecta en particular a cada mujer, dándole lo que se podría llamar una energía interna. 

En su libro la Luna roja, Miranda Gray analiza lo que denominó “ciclo de la luna roja”. En él, utilizando la imagen simbólica de la luna, se muestran las 4 fases generales del ciclo menstrual. 
La primera fase habla de la luna nueva o lo que la autora denomina arquetipo de “La Bruja”. El ciclo comienza el primer día del sangrado, simbolizado en la parte inferior de la imagen por la luna nueva. Esta etapa, que suele durar de 3 a 5 días, es un momento de “muerte” y de introspección, aquí se cierra un ciclo y comienza otro. Gray recomienda descansar mucho en esta fase, dormir y soñar y meditar. Sin embargo, “exige que vivamos estos días de la misma manera que los otros, lo que provocará mucho cansancio e irritación”, analizó. 


La segunda fase es la de la luna creciente o arquetipo de la “La Virgen”. La siguiente etapa es la fase del renacer luego de la muerte, aquí el cuerpo de la mujer comienza a prepararse para gestar un nuevo óvulo. Es una etapa dinámica y radiante, ya que este es el momento en el que la mujer se libera de su ciclo procreativo y se centra solo en su propio ser. La concentración y la ambición se vuelven más fuertes, por lo que es en esta etapa del ciclo donde la mujer puede centrarse más en su trabajo. La sexualidad en esta etapa suele ser fresca y juguetona. Gray analiza que algunas se estancan en esta etapa e intentan (de manera antinatural) vivir de forma lineal (o sea, constante) bajo esta energía. Lo que da como resultado una mujer hipersociable, hipertrabajadora, desconectada de su lado más maternal y empático, y también de su lado oscuro, del que huye constantemente.

Para todas

Las moon mother son sanadoras, terapeutas, coachs, mentoras o simplemente compañeras en el viaje de vida de otras mujeres.


La tercera fase es la luna llena o arquetipo de “La Madre”. Esta fase comienza cerca de la ovulación, por lo que su energía estará más en consonancia con la abnegación y el cuidado de otros, ambos relacionados con la maternidad. Suele haber menos interés por sí misma y, en cambio, muestra más necesidad de asumir responsabilidades y de “alimentar” proyectos e ideas que ya existen. Una mujer que se estanca en esta fase de su ciclo tendrá muchísimos problemas para decir que no y, fácilmente, caerá en la trampa de convertirse en un “felpudo humano” para no perder el amor de sus seres queridos. La última fase es la luna menguante o arquetipo de “La Hechicera”, cuando el óvulo ya ha sido liberado y no ha sido fecundado. Comienza entonces en las mujeres una necesidad de profundizar en el lado más interno de su ser. Esta es una etapa de gran creatividad, donde se puede aprovechar la energía que la mujer acumula cada mes para crear una nueva vida en su vientre, para hacer arte o explorar otro tipo de expresión creativa. En Salta también se cuenta con mujeres que realizaron los talleres de moon mother junto a Miranda Gray. En este caso es Sara Bogado, que ofrece los talleres de moon mother en Vaqueros. 

Formación

Ser una moon mother es un camino para traer las energías espirituales de lo divino femenino a nuestras vidas cotidianas, y para conectar a las mujeres en una única familia amorosa, espiritual y femenina.

 

Sara Bogado

Terapista

“Mi encuentro con Miranda Gray se dio en Barcelona, durante un viaje iniciático (en mi proceso de despertar de conciencia de hace más de 17 años) que realicé hace tres años atrás, desde ese país hasta Escocia, pero hacía mucho que la terapia energética hacía su llamado en mi corazón”. 

Para saber

Ninguna Moon Mother es más importante que otra, cada una tiene su propia función en el propósito de la Divinidad Femenina. 

Cada Moon Mother tiene su propia pasión, creatividad, talento y habilidades; cada una aporta algo único y bello a la función.

 

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