La joven Belén López Figueroa, víctima quizá de uno de los ataques más crueles que sufrió una mujer en los últimos años, respiró ayer profundo cuando escuchó del tribunal una sentencia largamente esperada.
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La joven Belén López Figueroa, víctima quizá de uno de los ataques más crueles que sufrió una mujer en los últimos años, respiró ayer profundo cuando escuchó del tribunal una sentencia largamente esperada.
La joven, actualmente de 20 años, dijo ayer a El Tribuno que no está conforme del todo con el fallo, no por que no se ajuste a derecho sino por el escaso tiempo de la condena, que puede acortarse aún más.
"Nadie sabe lo que he sufrido. Lo que hice sufrir a mi familia. Nadie entiende el miedo que tengo aún", expresó.
Luego, dijo: "Cuando declaré por primera vez no vi a quien me había degollado y golpeado hasta dejarme casi sin vida. Pero en otra audiencia pude enfrentarme con mi pasado, pude verle a los ojos y no sentir absolutamente nada, creo que ese debe ser el mayor castigo que puede recibir un hombre, ni el perdón ni el rencor: el olvido es más fuerte".
La condena
Los jueces de la Sala VI del Tribunal de Juicio condenaron a Luis Gonzalo Reyes a la pena de 14 años de prisión por resultar autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por la relación de pareja previa y por mediar violencia de género en grado de tentativa, y por el delito de desobediencia judicial, ambos en perjuicio de Susana Belén López Figueroa.
Los jueces ordenaron que el condenado permanezca alojado en la unidad carcelaria local y que reciba atención psicológica o psiquiátrica en el ámbito del penal, previo diagnóstico de un profesional.
Por otro lado, absolvieron a Reyes del delito de amenazas por el cual también había llegado a juicio, en virtud de lo normado por el artículo 484 del Código Procesal Penal.
Además, el Tribunal de Juicio hizo lugar parcialmente a la demanda civil interpuesta y condenaron al imputado al pago a la damnificada y accionante de la suma de 350 mil pesos en concepto de daños totales, más los intereses correspondientes.
Finalmente, los jueces ordenaron la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del CIF, previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.
El hecho por el cual fue condenado Luis Gonzalo Reyes ocurrió el 14 de diciembre de 2106 en una vivienda de Floresta. Ese día, alrededor de las 13.30, la víctima -expareja del imputado- fue encontrada por su padre en el interior de la casa, con una herida cortante profunda en el cuello y traumatismo facial. Al momento del hecho, la damnificada tenía 18 años.